Capítulo 387
“Joel, sé que tienes una relación especial con Isabella, así que descubrir la verdad debe ser un gran golpe para ti. Pero es cierto, y ni yo entiendo por qué Isabella hizo esto. ¿Será que odia tanto a Adriana que decidió sacrificarte con tal de perjudicarla?”
Joel no dijo nada, se levantó con el documento en la mano y dijo: “Me llevo las pruebas.”
“Está bien.”
Fabiana asintió mientras observaba a Joel salir del café con el expediente. Levantó su taza de café y bebió un sorbo, esbozando una sonrisa en sus labios. Solo ella sabía cuántos obstáculos había enfrentado al reunir esas pruebas.
Aunque habían pasado menos de veinticuatro horas desde el incidente, le parecía que había pasado una eternidad. Por fortuna, había resuelto el problema más urgente. Sin embargo, al recordar lo que ocurrió el día anterior, algo la inquietó.
Le había administrado la misma dosis de la droga a Adriana y a Joel, claramente él había caído, mientras que Adriana parecía estar bastante lúcida. ¿Por qué? ¿Será que no terminó de beber su copa de vino?
Después de pensarlo, dedujo que solo podía ser por eso. Esa mujer realmente tuvo suerte de escapar de ese aprieto. Fabiana frunció el ceño, maldiciendo mentalmente a Adriana.
***
Adriana descansó en casa durante dos días. Mientras trabajaba, escuchó que ya habían descubierto a la persona que intentó perjudicarlos a Joel y a ella en el hotel: Isabella.
Al principio, cuando escuchó la noticia, Adriana lo encontró ridículo.
Isabella y Joel tenían una relación muy cercana, y Joel la evitaba como si fuera una plaga. ¿Por qué permitiría Isabella que ella “tocara” a Joel? Obviamente, habían usado a Isabella como chivo expiatorio.
Y considerando la personalidad caprichosa y consentida de esa chica, Adriana esperaba que hiciera un gran escándalo al saber que la habían culpado injustamente.
Sin embargo, en menos de medio día, algo que dejó a Adriana boquiabierta sucedió: Isabella no solo no hizo un escándalo, sino que admitió haber sido ella quien los había planeado todo.
Además, Mateo y Gloria llevaron personalmente a Isabella a disculparse con ella. Cuando la chica se paró frente a ella, aunque mostraba una expresión de resentimiento y humillación, las palabras que salieron de su boca fueron de disculpa, lo cual la dejó completamente
sorprendida.
Entonces, ¿realmente fue Isabella quien intentó perjudicarlos a Joel y a ella?
No, Adriana aún no estaba convencida.
Seguramente había alguien más manejando los hilos detrás de todo eso. Pensó que Celeste
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era la más probable, aunque también sospechaba de Fabiana. Pero, ¿Fabiana no era amiga de Joel? ¿Se atrevería a perjudicarlo también?
En resumen, ambas tenían más razones para perjudicarla que Isabella, pero no sabía qué promesa le habrían hecho a Isabella para que aceptara cargar con la culpa y disculparse en
persona.
Adriana pensó que el asunto había quedado atrás por el momento, pero dos días después, un rumor comenzó a circular en la alta sociedad de Solara: un rumor que la dejó completamente atónita y extremadamente incómoda: que Joel estaba enamorado de ella.
Al principio, escuchó ese rumor por parte de Cecilia,
Cecilia pertenecía a un círculo más exclusivo que el de ella y siempre le compartía las primeras noticias de los chismes, así que esa vez no fue la excepción.
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