Capítulo 39
Adriana no dejó lugar a dudas con su tono: “Srta. Martínez, esta escena no se puede cambiar. Si decides filmarla tú misma, debe ser según el guion original, de lo contrario, usaremos una
doble.”
Había pasado un día y una noche buscando a esa doble, sin comer ni dormir, así que estaba muy cansada. Sin embargo, sus ojos brillaban con una dedicación al trabajo que hizo que todos a su alrededor guardaran silencio.
“Rodrigo.” De repente, la voz de Fabiana se suavizó al mirarlo y dijo con tono agobiado: “No quiero usar una doble. ¿Qué gran actriz usaría una doble? ¿Eso no es una ofensa para mí?”
Adriana apretó los puños con fuerza.
Rodrigo se acercó a Adriana y dijo con calma: “¿No habíamos acordado cambiar la escena?”
Aunque sus palabras eran suaves, Adriana percibió un matiz frío, pero no estaba segura si era solo su imaginación.
Ella levantó la vista y lo miró a los ojos, encontró en su hermosa mirada una frialdad evidente, así que no era una ilusión.
“Ayer dije que lo consideraría, no que lo haría, eso es lo primero,” Adriana trató de mantener la calma mientras hablaba. “Lo segundo, esta escena realmente no se puede cambiar. Cambiarla diluiría la emoción entre los protagonistas. Esta escena de cama es un punto crucial en la relación de los protagonistas y si se arruina, todo lo que se ha construido antes se perdería.”
Lo que Adriana decía sonaba grave, ya que no era cierto que todo se perdería por ese pequeño cambio, pero para ella, como una guionista responsable, solo asegurándose de que cada detalle fuera casi perfecto, se podría producir una serie de alta calidad. Si se cedía un poco ahí y otro poco allá, todo terminaría lleno de baches, y no solo ella estaría insatisfecha, sino que el público las criticaría.
Explicó todo eso y finalmente añadió: “Por supuesto, si la Srta. Martínez no quiere hacer esta escena, lo entendemos, y por eso le busqué una doble, ella tiene una silueta muy similar y para la escena de cama solo se necesitarán tomas laterales y de espaldas. Con la edición, no se notará, es la mejor solución.”
Pero en su interior, Fabiana pensó que al final, el nombre de la doble aparecería en los créditos, así que volvió a mirar a Rodrigo y dijo: “Realmente no puedo aceptar una doble. Ningún buen actor usaría un doble, mejor haré yo misma la escena.”
Estaba dispuesta a ceder, pero su tono tenía un dejo de tristeza que haría que cualquiera se sintiera apenado por ella.
El rostro de Rodrigo no mostró cambio, pero su tono se volvió aún más frío: “No se necesita una doble, ni que lo hagas tú misma. Cambia el guion.”
*Pero, realmente no se puede…”
Capítulo 39
“Si no puedes cambiarlo, deja que alguien más lo haga.” Rodrigo interrumpió a Adriana con una voz muy indiferente.
Adriana abrió los ojos con incredulidad al mirarlo. “¿Qué dijiste?”
¿Que si ella insistía en no cambiarlo, entonces que alguien más lo hiciera?
Para personas de su posición, una palabra no podía tomarse solo por su significado superficial, así que, ¿Rodrigo quería decir que cambiarían de guionista?
Adriana apretó los puños con fuerza, sintiendo que la ira y la tristeza la llenaban rápidamente, haciéndola temblar.
“No dejaré que nadie más cambie el guion.” Afirmó con determinación.
Esa fue su línea roja; su trabajo era su línea roja.
Rodrigo le lanzó una mirada y dijo: “Si quieres seguir siendo la guionista de esta serie, haz el cambio.”
Miró su reloj y añadió: “Tienes tres horas.”