Capítulo 397
Una semana ni es mucho tiempo ni es poco, pero entre el ajetreo de cientos de personas en el set, por fin pasó.
Esa noche se filmaría la última escena de Reina Catalina y después de eso, la serie estaría oficialmente terminada. Para Adriana, que había estado trabajando arduamente durante meses, era una mezcla de alivio y emoción.
Aunque antes había escrito otras series, esa era la primera vez que seguía una producción de principio a fin, invirtiendo tanto esfuerzo en ella. Tenía grandes esperanzas puestas en esa serie, y ahora que estaba a punto de terminar, sintió una mezcla de nostalgia y expectativa, deseaba que la serie se promocionara pronto y ver la reacción del público.
Sin embargo, no todos compartían la misma tranquilidad que Adriana. Fabiana, por ejemplo, había estado pasando por momentos de alivio y ansiedad; Joel le había dado una semana para que le contara a Rodrigo sobre su falso embarazo, de lo contrario, él mismo le diría la verdad. Conociendo a Joel, debió haberla presionado en esos días, pero no lo hizo. ¿Será que había desistido?
Gracias a sus maniobras, los rumores de que Joel estaba interesado en Adriana se habían extendido completamente en los círculos sociales de Solara. Había oído que muchas personas investigaron el origen del rumor, pero no lograron encontrar nada, así que poco a poco, todos comenzaron a darlo por sentado.
Por lo tanto, si Rodrigo también lo creía, seguramente no confiaría en Joel. Así, incluso si él, en un acto desesperado, le revelara la verdad, Rodrigo no le creería. Fabiana pensó que Joel había llegado a esa conclusión, por lo que no la había confrontado. Así que, siguió asegurándose mentalmente de que todo estaba bajo control y que no habría más fallos, logrando calmarse
un poco.
Lo que Fabiana no sabía era que Joel había decidido no contarle la verdad a Rodrigo, pero sus razones eran completamente diferentes de lo que ella imaginaba. Tampoco sabía que al final, todo se descubriría, solo que el momento aún no había llegado.
***
Dos días después de que la producción concluyera, Owen decidió organizar una cena de clausura, como una especie de “última cena“.
Siendo la guionista principal, Adriana fue invitada a la cena, y asistió junto con Iván. Al entrar en el salón privado del restaurante, eligieron un lugar al fondo para sentarse y dado que la relación entre ellos era bien conocida, nadie se sorprendió al verlos juntos.
Poco después, Rodrigo y Fabiana también llegaron. Esa pareja también era conocida por todos, así que se sentaron juntos, casualmente frente a Adriana e Iván.
La mesa redonda era grande, capaz de acomodar a treinta personas, así que aunque estaban frente a frente, la distancia entre ellos era considerable, lo cual le agradó a Adriana, ya que
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evitaba cualquier incomodidad.
Pronto comenzaron a servir la comida. Adriana no necesitaba preocuparse por servirse, ya que Iván colocaba todos sus platos favoritos frente a ella, haciéndola parecer una pequeña ardilla almacenando comida. Además, él se aseguraba de que nunca le faltara bebida, cuidándola
con esmero.
