Capítulo 41
“Realmente eres buena con las palabras, como se espera de una guionista, pero ¿de qué sirve todo este discurso? ¿Crees que con decir esto puedes ocultar tu verdadero propósito?”
“¿Y tú? ¿Qué estás ocultando?” Adriana fijó su mirada en los ojos de Fabiana; en ese momento, su mirada era tan penetrante que parecía poder ver en su interior.
Fabiana se sintió incómoda por un instante: “¿Qué quieres decir?”
“Exactamente lo que dije, has venido a provocarme varias veces, ¿no será que no estás segura de los sentimientos de Rodrigo? ¿Crees que Rodrigo en realidad no te quiere tanto? ¿Presumes en el set de lo mucho que te ama para ocultar que en realidad no es así?”
Finalmente, la expresión de Fabiana cambió y la ira comenzó a brillar en sus ojos, mostrando una expresión intensa. Pero pronto se relajó, recuperando su expresión despreocupada. Tenía un control emocional admirable, pensó Adriana.
“¿Rodrigo y yo? Todos pueden ver lo mucho que me quiere. ¿Necesito ocultarlo?” Preguntó con desdén. “Tu malicia al cuestionar los sentimientos de Rodrigo hacia mí es solo porque te mueres de envidia, realmente das pena.”
Esas palabras hirieron a Adriana. No era por envidia, pero ciertamente en su vida daba algo de lástima. Así que apretó los puños con fuerza.
“Fabiana, mide tus palabras,” dijo Adriana lentamente, “Puedes comer lo que quieras, pero no puedes decir lo que quieras. Debes ser responsable de tus palabras y acciones.”
“Ja.” Fabiana aparentemente encontró divertidas las palabras de Adriana, y con un movimiento elegante de su cabello rizado, se fue con la misma gracia con la que había llegado.
Adriana lentamente se dejó caer al suelo. Lo que había dicho fue solo para molestar a Fabiana. ¿Cómo podría Rodrigo no quererla lo suficiente?
Ella lo había visto defenderla frente a Eric. Rodrigo debía estar muy enamorado para actuar así. Por eso, sus palabras carecían de convicción. Además, Fabiana rápidamente volvió a su estado normal, seguramente porque recibía suficiente amor de Rodrigo como para no dejarse influenciar por los “conflictos sembrados“.
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Adriana se llevó la mano al pecho, donde sintió un dolor punzante.
Esa noche, cuando el equipo terminó de trabajar, Fabiana pasó junto a Adriana y le susurró al oído: “Pagarás por las palabras que dijiste hoy.”
Ella no entendió a qué se refería Fabiana, y estaba tan cansada después de un día largo que no le dio importancia, así que recogió sus cosas y se fue a casa. Pero al día siguiente, fue despertada por las constantes llamadas de Cecilia e Iván, entonces se enteró de un gran
suceso.
La noche anterior, apareció en Twitter un artículo que afirmaba tener “fuentes confiables de información“. El artículo decía que el equipo de Reina Catalina no era nada simple, que el
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Capitulo 41
mayor inversor y la guionista eran una pareja casada en secreto, no por amor, sino por alguna razón que los obligó a formar una familia, pero que ahora estaban en proceso de divorcio.
Y durante ese tiempo, el misterioso inversor había comenzado una relación con la protagonista de Reina Catalina. Pero no se equivoquen, la protagonista Fabiana no era una amante, porque el inversor y la guionista tenían un matrimonio por contrato.
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