Capítulo 445
Rodrigo sabía que después de lo que había pasado, ella seguramente estaría avergonzada. Miró sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillaron con una pizca de diversión.
“No te preocupes, te has torcido el tobillo, así que te llevaré en brazos hasta sacarte de aquí.”
Sin darle oportunidad de oponerse, él la tomó en brazos y comenzó a caminar hacia la salida.
Las orejas de Adriana estaban completamente rojas. En ese momento, no podía caminar por sí misma, pues no podía apoyar su peso en el pie. Incluso si intentara caminar con la ayuda de Rodrigo, probablemente solo le haría perder tiempo, así que se quedó en silencio, acomodándose en sus brazos y dejando que él la sacara de ese lugar.
De repente, recordó algo y preguntó rápidamente: “¿Cómo llegaste aquí? ¿Te trajo Cecilia?”
Rodrigo respondió con un “Sí“, luego preguntó: “¿Qué te pasó hoy? Cuéntame todos los detalles.”
Su tono se volvió algo sombrío al decir eso.
Acurrucada en sus brazos, Adriana no podía ver su rostro. Si hubiera podido, probablemente se habría asustado por su expresión.
Pensó un momento y le contó a Rodrigo todo lo que le había sucedido ese día, sin omitir ningún detalle. Finalmente, dijo: “Sospecho que fue Bárbara quien planeó mi secuestro. Ella es la primera sospechosa, aunque no puedo estar completamente segura de que haya sido ella.”
Rodrigo no respondió de inmediato, pero repasó mentalmente a todos los que podrían tener problemas con Adriana.
Poco a poco, salieron del bosque. Adriana vio varios coches estacionados al borde del camino y un grupo de personas conversando animadamente junto a ellos.
Al verlos salir, algunas personas inmediatamente se acercaron.
“Adri, ¿cómo estás? ¿Estás bien?” Cecilia rápidamente se colocó a su lado, agarrando su mano, preocupada.
Iván también se acercó, con el ceño fruncido. Miró a Rodrigo antes de fijar su atención en Adriana, preguntándole cómo se encontraba.
Ella respondió: “No es nada serio, solo me torcí el tobillo y no puedo caminar, pero creo que no me fracturé nada.”
Al escuchar eso, tanto Cecilia como Iván se tranquilizaron.
Cecilia agregó: “Llamé a una ambulancia para ti, debería llegar en cualquier momento. Solo espera un poco.”
Cuando Rodrigo le informó a través del radiotransmisor sobre la situación de Adriana, Cecilia había asumido que estaba herida tras caer por la pendiente, así que había llamado a una
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ambulancia de antemano.
Mientras hablaban, una ambulancia blanca se acercó desde la distancia y Rodrigo inmediatamente llevó a Adriana hacia ella.
Antes de irse, Rodrigo le lanzó a Iván una mirada fría, a la que Iván respondió de igual manera. Aunque no intercambiaron palabras, la tensión entre ambos era palpable, y todos los presentes
lo notaron.
Adriana frunció el ceño, sin entender por qué Rodrigo mostraba tanta hostilidad hacia Iván. Podía entender por qué Iván no lo soportaba, ya que era su amigo de la infancia y nunca había aprobado la indiferencia de Rodrigo hacia ella durante los tres años de matrimonio. Pero, ¿por qué él no soportaba a Iván?
No tuvo mucho tiempo para pensar en eso, ya que pronto llegaron al hospital. Esta vez, no necesitó que Rodrigo la llevara en brazos; los enfermeros la colocaron en una camilla y la llevaron a la sala de emergencias para recibir tratamiento.
Adriana pensó que solo se había torcido el tobillo y tenía algunos rasguños en la cara y el cuello, así que esperaba un tratamiento simple. Pero para su sorpresa, Rodrigo había llamado a varios médicos para que le realizaran un diagnóstico completo.
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