Capitulo 499
Capítulo 499
Aunque siempre intentaba evitar los conflictos, en el fondo sabía que había tratado muy mal a Rodrigo en el pasado, casi como si no fuera su hijo de verdad. Por eso, ahora no estaba segura si él realmente cortaría todos los lazos, la encerraría para proteger a Adriana o incluso elegiría deshacerse de ella.
En esos momentos de la noche, cuando todo estaba en silencio, a veces sentía arrepentimiento, pero solo por un breve instante, porque ya estaba al borde de la locura.
Fue en ese instante, cuando de repente, recibió un mensaje de Rodrigo.
Después de un breve momento de incredulidad, su corazón se llenó de una alegría inmensa. Rápidamente bajó las escaleras con su teléfono en la mano y tocó la puerta de otra habitación: “¡Fabiana, Rodrigo ha aceptado casarse contigo!”
Como la cena de anoche se había extendido hasta tarde, Celeste y Fabiana, las anfitrionas del evento, decidieron quedarse en el hotel, aunque en diferentes pisos.
Fabiana ya estaba dormida, y aunque se sintió molesta por ser despertada, no lo demostró. Al escuchar las palabras de Celeste, todas sus molestias desaparecieron y abrió los ojos de par en par: “¿Rodrigo realmente aceptó?”
Celeste le mostró el mensaje de Rodrigo, y al verlo, todas sus dudas se desvanecieron, inundando su corazón con una alegría abrumadora. ¡Qué maravilla! ¡Finalmente se casaría con Rodrigo! ¡Solo Dios sabe que desde la primera vez que lo vio en la universidad, había soñado con eso!
Después de tantos años, su sueño finalmente se haría realidad, se sentía tan feliz que le parecía un sueño.
“¡Te lo dije! Soy la madre de Rodrigo y tengo una gran influencia sobre él, al final, siempre escucha mis palabras.” Se jactó Celeste, con mucho orgullo.
Anteriormente, había organizado varias veces el matrimonio entre Rodrigo y Fabiana, pero cada vez su hijo lo arruinaba personalmente, dejándola en una posición incómoda como madre. ¿Cómo podría imponer autoridad ante su futura nuera, si las cosas seguían así?
Ahora que finalmente había logrado concretar el matrimonio entre Rodrigo y Fabiana, estaba tan orgullosa que parecía estar en las nubes.
Fabiana sonrió, no podía entender completamente a Celeste, pero en general, no era difícil de descifrar. Inmediatamente la alabó varias veces y no dejó de agradecerle. Sabía que esas palabras la harían muy feliz, y efectivamente, Celeste mostró de nuevo esa expresión de satisfacción.
***
Como dice el dicho, no hay secretos que no se descubran, y mucho menos mensajes que se intenten ocultar. Así que al día siguiente, la noticia de que el presidente del Grupo Suárez,
1/2
19:49
