Capítulo 86
Por primera vez, ella apartó el brazo de Rubén y le gritó: “Vete! ¡No me toques!”
Rubén entrecerró los ojos, con una expresión llena de incredulidad. Cecilia, quien siempre suavizaba sus aristas por él, ahora le gritaba?
En ese momento, Dolores se acercó a ellos, luciendo un vestido de algodón blanco que contrastaba con su cabello negro liso cayendo suavemente sobre sus hombros, lo cual no encajaba con el estilo maduro del lugar.
Ella le dio un suave apretón al brazo de Rubén y dijo con dulzura: “Rubén, seguramente Cecí solo está preocupada por su amiga. No deberías discutir con ella.”
Luego, se dirigió a Cecilia con una voz suave y dijo: “Ceci, Rubén trabaja muy duro todos los dias. Apenas puede relajarse después del trabajo, así que no deberías gritarle así, ya está bastante cansado.”
Cecilia miró a Dolores fríamente, sintiendo el impulso de echar a esa mujer. Siempre había sido directa, así que espetó: “¿Tú quién te crees para meterte en mis asuntos con mi novio?”
“Además, ¿por qué me llamas Ceci? En la familia Lández no tenemos esos lazos ficticios, así que mejor no te acerques tanto.”
Sus palabras eran duras, y los ojos de Dolores se llenaron de lágrimas al instante.
El rostro de Rubén se volvió sombrío y, protegiendo a Dolores, preguntó: “¿Qué quieres decir con eso, Cecilia?”
Cecilia sintió un dolor en el pecho, pero dibujó una sonrisa fría en sus labios: “¿Qué quiero
decir?”
Los ojos de Rubén se oscurecieron: “No te hagas la tonta, te pregunto por qué estás agrediendo
a Dolores.”
El rostro de Cecilia estaba un poco pálido, pero en la tenue luz del reservado no se notaba bien. Su mirada se deslizó lentamente entre Rubén y Dolores, sintiéndose fuera de lugar, e incluso un poco desesperada en ese instante.
Pero era una mujer fuerte y no había olvidado el propósito de su visita ese día.
Dijo: “No quiero discutir este asunto en este momento. Si quieres hablar, será después. Hoy no vine por ti.”
Luego, se dirigió a Rodrigo.
“Rodrigo, tú y Adri se casaron por conveniencia y ya casi están divorciados. No hay problema en que busques à otra mujer, pero ¿no podrías esperar un poco antes de anunciar el embarazo de Fabiana?”
“Fabiana era la tercera en su matrimonio, pero ahora que han armado este escándalo, todos están criticando a Adriana. ¿No crees que eso es demasiado?”
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Capitulo 86
Cuando Fabiana hizo una publicación en Twitter, realmente hubo gente que atacó a Adriana, diciendo: “El amor tiene un orden, y quien no es amado es el tercero en discordia, así que
AdriPluma es la amante.”
Cecilia casi se enfureció al leer esos comentarios.
La mirada de Rodrigo era gelida: “Lo que hago no es asunto tuyo.”
Hablaba con la autoridad natural de alguien en el poder, y Cecilia sintió que Rodrigo nuncal había tomado en serio a Adriana.
Al no considerarla, no tenía que preocuparse por sus sentimientos, lo que enfureció bastante a Cecilia.
Rubén le sujeto la muñeca, murmurando con una voz contenida: “Ya basta, salgamos de aquí.”
Cecilia volvió a apartar su mano, elevando ligeramente la voz: “¡Dije que no me toques!”
Su tono de desdén y su acción decidida no le daban a Rubén ni un ápice de consideración, lo que hizo que su rostro se tiñera de ira.
Justo en ese momento, la puerta del reservado se abrió de nuevo, y Adriana entró apresuradamente, con el cabello ligeramente desordenado, dejando a todos momentáneamente sorprendidos.
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