Capítulo 9
Cuando Adriana llegó, Fabiana ya estaba sentada junto a la ventana, esperándola.
La apariencia de Fabiana era promedio en el mundo del espectáculo, pero era una mujer muy atractiva, siempre con su característico peinado de ondas grandes y labios rojos, tan sensual como femenina.
Adriana se sentó frente a Fabiana y dijo con calma: “Srta. Martínez, por favor, adelante.”
Cuando Fabiana la llamó por teléfono, dijo que quería hablar sobre sus tiempos universitarios con Rodrigo, así que Adriana acudió a la cita, aunque sabía que hacer eso era como infligirse daño a sí misma, realmente quería saber sobre el pasado de su esposo.
Fabiana sacó su teléfono, mostrando fotos de Rodrigo y ella, ambos vestidos con camisas blancas y pantalones deportivos de sus años de estudiantes, luciendo más jóvenes e
inocentes.
“Srta. Noriega, Rodrigo y yo estábamos juntos desde la universidad. En ese entonces, Eric desaprobaba mi familia y nos forzó a separarnos, pero Rodrigo no quería dejarme y casi se enfrentó a su familia por mí. Aunque, eventualmente nos separamos por algunas razones, desde entonces, Rodrigo no ha estado con otra mujer. Ha estado esperándome todos estos años, es realmente fiel.”
Adriana bajó la cabeza, su expresión era invisible para los demás, pero sentía como si las venas que rodeaban su corazón fuesen un nudo apretado.
“Srta. Noriega, ¿no tiene nada que decir?” Preguntó Fabiana con curiosidad.
Adriana, usando una mascarilla que ocultaba cualquier rastro de emoción, levantó la mirada con sus ojos claros y brillantes: “¿Cuál es el propósito de contarme esto?”
Los labios de Fabiana se curvaron, pero su voz carecía de calidez. “Srta. Noriega, ¿fue usted quien le pidió a Eric que retirara la solicitud de divorcio? El corazón de Rodrigo no le pertenece, no tiene sentido lo que intenta.”
Adriana se quedó inmóvil, ¿cómo sabía Fabiana que Eric retiró la solicitud de divorcio?
Eso no importaba, lo relevante era que Fabiana la estaba calumniando, así que con tranquilidad, dijo: “Srta. Martínez, está equivocada, no hice tal cosa.”
Fabiana claramente no le creyó y sonrió con ironía: “Es comprensible que te guste Rodrigo, después de todo, es un hombre muy atractivo. Pero uno debe ser consciente de sus propias limitaciones. Rodrigo y tú son completamente incompatibles, estar juntos solo los convertirá en una pareja infeliz. ¿Sabes cómo te ha visto la gente estos tres años? Dicen que eres ridícula y lastimera.”
Los dedos de Adriana temblaban ligeramente, quería decir, ‘ya te dije que no fui yo, ¿no entiendes estúpida?‘, pero su crianza no le permitía expresar tales palabras.
En ese momento, una figura apareció repentinamente y lanzó la taza de café sobre Fabiana,
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Capitulo 9
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“¿Fabiana, no lo entiendes? Ella ya te dijo que no fue ella y tú sigues hablando tonterías por tu cuenta, ¿lo haces a propósito para molestar?”
“¿Ceci?” Adriana se levantó de golpe, mirando a Cecilia asombrada, su amiga estaba
visiblemente enojada.
“¿Qué haces aquí?”
Cecilia, aún con la taza de café goteando en la mano, examinó a Fabiana de arriba a abajo. El cabello de la mujer estaba empapado en café, pegado a su cara de manera desordenada, y miraba furiosa a Cecilia, con los brazos temblando de ira.
Cecilia le lanzó una mirada, luego volvió su atención a Adriana.
“Fabiana, açlaremos algo. Independientemente de todo, ellos dos son un matrimonio legal ahora. ¿No te da vergüenza ser la otra y causar problemas?”
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