Capítulo 24 

Después del silencio, Nicolás se disculpo de manera torpe: 

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-Diana, cometi un grave error. No debí involucrarme con otra mujer. Ya hice que Marlana abortara y la eché. Por favor, ¿podrías perdonarme? 

-¡Haré lo que sea, solo no me abandones! 

Suplicaba desesperado, mientras Diana permanecía tranquila. 

Sonrió suavemente y respondió: 

-Está bien, te perdono. 

Esta respuesta inesperada casi marea a Nicolás, 

-¿En serio?-preguntó una y otra vez, sin comprender el verdadero significado de sus palabras. 

-Ja,ja,ja -Rio Diana con frialdad-. ¿No es esto lo que querías oír? No tendré en cuenta todo lo anterior, te perdono. 

-¿Satisfecho? Entonces dejémoslo hasta aquí. 

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Era solo una palabra, “perdón“, podía decirla cuantas veces él quisiera. Pero volver al pasado era imposible. ¿ Cómo reparar un espejo completamente roto? Ni con pegamento volvería a ser el mismo. 

Colgó de inmediato, sin darle oportunidad de seguir disculpándose. 

Antes le había dicho que, si dejaba de amarlo, ni su suicidio serviría. Nicolás apenas recordaba esto ahora. 

-Diana, te compraré el refresco que tanto te gusta, ¿me perdonas?-insistió por mensaje. 

Poco después, ella respondió: “Ya no me gusta.” 

ANA 

¿Cómo podía dejar de gustarle? Las manos de Nicolás temblaban tanto que apenas podía sostener el teléfono. 

¿Cómo podía dejar de amarlo? 

Cuando intentó enviar otro mensaje, descubrió que lo había bloqueado nuevamente. 

El perdón verbal de Diana no lo consolaba. Ella sabía muy bien que no era eso lo que él quería, pero aun así lo dijo. Ya no lo amaba, ¡realmente había destrozado su corazón! 

Nicolás nunca había sido tan consciente de todo esto. Quizás lo supo desde que Diana se fue, pero se engañaba, fingiendo no notarlo, convenciéndose una y otra vez de que aún lo amaba y solo esperaba sus disculpas. 

El dolor lo desgarraba, sin ver esperanza alguna en el futuro. ¿Cómo recuperarla? Ni él mismo lo sabía. Si verla era imposible, ¿cómo podría conseguir su perdón? 

Cansada de tantas llamadas, Diana canceló su número y consiguió uno nuevo. Temiendo que Nicolás la encontrara de nuevo, voló hasta Novaterra. En un mundo tan grande, encontrar a alguien era realmente como buscar una aguja en un pajar. 

Cuando Nicolás planeaba seguirla, surgieron problemas en la empresa. Mariana, después del aborto, sumergida en el dolor, era despreciada tanto online como en persona. La miraban con desprecio donde quiera que iba. 

Sin trabajo y apenas pudiendo sobrevivir, todos los regalos de Nicolás -bolsos, joyas, casas- le fueron arrebatados. Sus ahorros no alcanzaban para mantener su lujoso estilo de vida. 

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Capítulo 24 

Desesperada, Mariana tomó una decisión apresurada: denunció públicamente a Nicolás por evasión fiscal y malversación de fondos, aliándose con las familias que los Paredes habían oprimido para atacarlos juntos.