Capítulo 481
Anaís entrecerró los ojos, con una ligera curva en los labios.
-Simón, ¿tú sabes quién es?
Si Sergio la estaba siguiendo, debía estar bien enterado de sus movimientos recientes.
Él apretó los labios.
-Sí, lo sé.
-Las personas que iban a atacarme esta noche, ¿fueron enviadas por él?
-No, fue Adrián.
Anaís bajó la mirada. Adrián, eso era fácil de manejar.
Sacó su celular y, usando un número anterior, envió varios mensajes a Adrián, cargados de emociones intensas. Tal y como esperaba, Adrián accedió a encontrarse con ella.
Anaís casi se echó a reír. Con una mente así, si no fuera por el apellido Córdoba, seguramente ya habría sido devorado sin dejar rastro.
Arrancó el carro para irse, y Sergio la siguió de inmediato.
-¿Vas a ir sola?
-Voy a ver a Adrián. Su odio hacia mí es absurdo, quiero saber si Sofía está detrás de esto.
Sergio abrió la puerta del copiloto.
-Voy contigo.
Anaís no insistió más y aceptó su compañía en silencio.
El carro se detuvo en el lugar acordado con Adrián.
Adrián aún no había llegado. Anaís miró a Sergio.
-¿No eres muy habilidoso? Apenas ella baje del carro, la noqueas y la subes.
Mientras hablaba, revisó las cámaras de seguridad cercanas, estacionando el carro fuera de su alcance.
Sergio miró por la ventana, asintiendo.
-De acuerdo.
Adrián no tardó en llegar, bajando del carro con furia. Sin embargo, antes de dar un paso, Sergio la golpeó en la nuca, dejándola inconsciente.
Anaís planeaba llevarla al lugar donde Z vivía, un sitio desolado y seguro.
Sergio, al reconocer el camino, sintió una creciente inquietud. Al detenerse el carro, la
1/3
13:50
Capitulo 481
desesperación lo invadió.
Anaís bajó y se acercó a él, tocando la ventana.
-¿Qué esperas? Baja.
Sergio miró la casa oscura, sintiendo que unos ojos lo observaban desde dentro.
Desvió la mirada, reprimiendo su aversión.
-No bajaré, Anaís. Ten cuidado con ese loco de adentro.
Anaís, mientras acomodaba a Adrián, se sorprendió.
¿Sergio conocía a Z?
Empujó a Adrián de nuevo al asiento, observando a Sergio con curiosidad.
-¿Conoces a mi novio? ¿Has estado en Nocturnia? Él es solo un mesero ahí, ¿cómo lo
conoces?
Además, según ella, Z solo tenía un amigo médico.
Sergio abrió la boca, dudando.
-Anaís…
Antes de que pudiera continuar, el celular de Anaís sonó. Era Z.
Rápidamente atendió la llamada.
-Estoy afuera de tu casa. No te preocupes, vine con dos personas. Si no quieres verlos, puedes esperar arriba. Terminaré pronto.
Sergio guardó silencio, sumido en la desesperación.
Anaís colgó, sacó a Adrián del carro y vertió agua de una botella sobre su cabeza.
Adrián despertó gritando al sentir el agua, llena de ira al ver a Anaís.
-¡Anaís! ¿Qué haces? ¿Cómo te atreves a secuestrarme?
Intentó levantarse para huir, pero se detuvo al ver la navaja en manos de Anaís, que brillaba peligrosamente contra su mejilla.
La hoja rozó su cuello, dejando un corte leve, pero sangraba profusamente.
Adrián, paralizada por el miedo, cubrió su cuello, gritando en pánico.
Anaís, temiendo que Z escuchara, le ordenó callar.
-¡Cállate!
Adrián, temblando, dejó de gritar, incapaz de mirar a Anaís a los ojos, mientras las lágrimas corrían por su rostro.
Capitulo 481
Anaís se agachó a su lado, hablando con calma.
-Adrián, me intriga tu odio hacia mí. ¿Alguien te está manipulando?
212