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Capítulo 488
Después de dejar a Rodrigo en su casa, Anaís intentó llamar a Z, pero él no respondió. Preocupada de que pudiera estar enfermo nuevamente, le mandó varios mensajes seguidos.
Z solía responderle de inmediato, pero esta vez tardó media hora en contestar con solo una frase.
[Estoy ocupado, tengo algunos asuntos.]
Anaís inmediatamente volvió a llamarlo. Esta vez él contestó, aunque su voz sonaba un poco extraña.
-Z, ¿estás enfermo otra vez?
-No, últimamente las cosas en Nocturnia están muy ocupadas.
Anaís no sabía mucho sobre Nocturnia. Pensaba que, al igual que en cualquier oficina, les darían tiempo libre a los empleados.
Suspiró profundamente mientras su carro se detenía frente a un gran supermercado.
-Entonces, ¿mañana por la noche cenarás conmigo? No estoy segura si tendrás tiempo.
Hubo un silencio de varios segundos antes de que él soltara un suspiro.
-Ya lo veremos, realmente estoy muy ocupado.
Una sensación de desilusión cruzó por los ojos de Anaís. Con Raúl ocupado con Lucía, y si Z también estaba indispuesto, parecía que tendría que pasar el Año Nuevo sola.
-Está bien, entonces te dejo con tus cosas. Si cambias de opinión, llámame en cualquier momento.
Después de colgar, decidió que no valía la pena comprar cosas para las fiestas si iba a pasarlas sola, así que condujo de regreso a casa.
Justo cuando estaba por bajarse del carro, su mirada se posó en un frasco en el asiento trasero, un regalo del viejo doctor. Le había dicho que contenía hierbas excelentes para hacer un caldo de pollo bueno para la salud.
Casi se le había olvidado. Tomó el frasco y subió las escaleras.
Después de dejarlo en la cocina, se dirigió a su habitación para darse un baño.
ང ང ང ན གཏ པ ད ན པ 1:| 1:|:|:ཀུན བ དང པ ས ས སུ ང
En otro lugar, Andrés respiraba con dificultad, mirando al tipo sentado frente a él, una sonrisa torcida en su rostro.
-Efraín, ya he dicho todo lo que tenía que decir. En serio, he borrado todas las fotos. El abuelo
dijo que todos tenemos que estar presentes mañana por la noche, y si desaparezco ahora, no le podrías dar una buena explicación.
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Capítulo 488
Efraín bajó la mirada, jugando distraídamente con una memoria USB entre sus dedos, mostrando una actitud despreocupada.
Andrés había estado recuperándose en el hospital durante un tiempo, y justo cuando se sintió lo suficientemente bien para volver a sus actividades, Efraín lo localizó, demostrando ser más astuto de lo que Andrés había anticipado.
Con una mueca de dolor, Andrés escupió sangre, sosteniendo su brazo herido.
Había subestimado a Efraín, y ahora se daba cuenta de lo poco que realmente lo conocía.
El ataque de Efraín había sido tan rápido que Andrés ni siquiera había visto cómo la navaja se le había acercado.
Aunque estaba asustado, la situación también avivó su espíritu de lucha.
No es de extrañar que Efraín hubiera mantenido su posición durante tantos años, pensó Andrés, admirando su destreza.
Sin embargo, Efraín tenía un punto débil.
Andrés sonrió de nuevo, encogiéndose de hombros.
-Aquí está todo el respaldo de las fotos. Le dije al abuelo que últimamente quiero aprender de ti sobre cómo manejar la empresa. No puedo desaparecer ahora.
Mencionar al abuelo era su carta de salvación, especialmente en vísperas del Año Nuevo, ya que Efraín odiaba los problemas innecesarios.
Efraín apenas levantó la vista, sin dignarse a mirar a Andrés, lo que hizo que este último se sintiera humillado. Aunque consideraba a Efraín su rival de toda la vida, parecía que Efraín no lo veía de la misma forma.
Era frustrante que un hombre con debilidades estuviera en esa posición.
Efraín entregó el USB a Lucas, su tono era indiferente.
-Encárgate de esto.
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