Capítulo 504
La nana tocó la puerta desde afuera.
-Señor, ¿necesita comer algo?
Raúl, molesto, se tapó la cabeza con la almohada, como si eso pudiera alejar todos sus pensamientos. Sin embargo, media hora después, el ruido de los golpes regresó. Esta vez, era la voz de Miguel la que se escuchaba.
-No puedo encontrar a la presidenta Villagra, así que vine a buscarte. Hay un documento muy importante que necesitas firmar.
Raúl se levantó, abrió la puerta de su habitación y vio a Miguel, vestido impecablemente con su traje, lo cual le pareció irónico.
-¿Te has fijado qué hora es?
Eran las tres de la madrugada, ¡y él todavía trabajando! El Grupo Villagra debería cambiar su apellido a “Insomnio“.
Miguel ajustó sus gafas y entró directamente a la habitación.
-Este documento es muy importante, pero no he podido contactar a la presidenta Villagra. No hay nadie en su casa, y no sé dónde ha ido. ¿Tú sabes algo?
Raúl temía que Miguel llamara a la policía, así que se dispuso a decir que Anaís había salido de vacaciones. Sin embargo, al ver el documento en sus manos, se quedó sin palabras.
Era un documento realmente importante, tan importante que probablemente solo Anaís, como presidenta, podría firmarlo.
Anaís había hecho muchas cosas para salvar al Grupo Villagra, incluso invirtiendo en algunos guiones para obtener ganancias y firmando contratos con dos artistas. Ahora, este contrato era una oferta de una gran empresa extranjera, bastante conocida, que deseaba establecer una colaboración a largo plazo con los productos electrónicos de la familia Villagra.
En los ojos de Raúl brilló una chispa de incredulidad mientras levantaba la mirada con duda.
-¿Estás sugiriendo que lo firme yo?
Su tono estaba lleno de incertidumbre, y sus manos apretaban el documento con tanta fuerza que casi lo rompe. Este documento era crucial para asegurar a un socio importante para la familia Villagra en los próximos años, y necesitaba la firma del presidente.
-Señor Villagra, ¿la presidenta Villagra no te dijo? Mientras ella no esté, todo asunto de la empresa puede ser dirigido a ti. Ella ha notado tus esfuerzos y me comentó que confía en que, en el futuro, podrás cargar con el destino de la familia Villagra.
Raúl apretó los labios, sintiéndose un poco insensible mientras se movía hacia un lado.
-¿No teme que lo arruine todo? O peor, ¿que le quite la familia Villagra de sus manos?
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Miguel levantó la mano y la agitó frente a Raúl, como si pensara que estaba hablando en sueños.
-Durante el tiempo que estuviste en problemas, las críticas en línea fueron intensas. La presidenta Villagra hizo que la empresa ofreciera una disculpa oficial y donó rápidamente cinco millones para limpiar la imagen de toda la compañía, logrando apenas mantener tu reputación. Aunque tuviste que ceder tus acciones, no se entregaron completamente a Anaís. Ella contactó con una institución fiduciaria para que las manejara, prometiendo que nadie podría mover esas acciones hasta que no te independices. Ni siquiera ella podría venderlas. Así que el Grupo Villagra todavía está en tus manos, solo que aún no tienes la capacidad de manejarlo por completo.
El rostro de Raúl se tornó pálido de inmediato. Durante ese tiempo, no solo había cedido sus acciones, sino que también había sido encarcelado, y pensó que Anaís lo había abandonado por completo.
Luego, ver a Anaís acercarse a Rodrigo fue como una puñalada en el corazón. Creyó que Anaís estaba detrás de las acciones, pero después de todo lo que hizo, al parecer nunca las consiguió.
¿Por qué nunca lo mencionó…?
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