Capítulo 547
Capítulo 547
Aunque Benjamín había estado causando problemas a Efraín en secreto durante años, nunca era él quien daba la cara. En San Fernando del Sol, todos deseaban la caída de Efraín, pues su éxito ea tan grande que parecía haberse quedado con la mayor parte del pastel. Había expandido el negocio del Grupo Lobos a nivel internacional, multiplicando su tamaño y convirtiéndose en la envidia de muchos.
No obstante, Benjamín debía admitir que desde que Efraín asumió el liderazgo, la posición de los Lobos había mejorado significativamente. Ahora, la familia Lobos era la más poderosa, y nadie podía desafiarla. Aunque Efraín seguía las órdenes del patriarca, Benjamín sentía que su hermano menor tenía un espíritu rebelde en lo más profundo de su ser. -Efraín, no te preocupes por lo de Rober. Hablaré con nuestro padre para que lo transfiera a una de las sucursales. Así permanecerá lejos por un buen tiempo -dijo Benjamín, intentando mantener el control.
El Grupo Lobos tenía sucursales por todo el país e incluso en el extranjero. Mientras Roberto estuviera lejos, no podría causar problemas.
Efraín dejó la navaja que sostenía y sonrió con tranquilidad. -Hermano, en realidad no dije nada más.
Benjamín sintió cómo la rabia le recorría el cuerpo, apretó los puños con fuerza. Estaba convencido de que Efraín había estado detrás de lo ocurrido con Damián y también con lo de Sofía. Efraín había manejado todo tan limpiamente que nadie podía acusarlo. Nadie debía desafiarlo.
Mordiendo sus labios con frustración, Benjamín no dijo nada, incluso estando atado de pies y manos.
Efraín salió, contempló la luna en el cielo nocturno y soltó un leve suspiro.
Después de que Efraín se fue, Benjamín, con la cara enrojecida por la ira, pidió a Aurora Bolaños que lo desatara. En el pasado, su relación de pareja había sido aceptable, pero desde que Benjamín había tenido una aventura con la hermana de Aurora, su matrimonio se había deteriorado. Ahora, no podían soportarse el uno al otro.
Aurora soltó una risa sarcástica mientras bebía agua. -Benjamín, eres un cobarde. Lo único que sabes hacer es estar con mujeres. Sin el título de los Lobos, nadie te respetaría. No entiendo por qué te resientes tanto, Efraín te supera por mucho. Ni siquiera puedes proteger a tu hijo. Me pregunto cómo pude casarme con alguien tan inútil como tú.
Aurora había conseguido casarse con Benjamín dejando atrás su posición como amante, pero ver a su esposo con otras mujeres era algo que ya no podía tolerar. Además, después de haber presenciado cómo Roberto había causado la muerte de Jimena Bolaños, temía que su hijo se convirtiera en un monstruo.
Ahora que Jimena, la persona que más odiaba, estaba muerta, lo único que Aurora deseaba era divorciarse de Benjamín y escapar con su hijo de aquel infierno. Sin embargo, el patriarca de los Lobos se negaba a recibirla. Los escándalos de Benjamín ya habían sido suficientemente públicos y un divorcio solo empeoraría la situación, manchando el nombre de la familia Lobos.
Aurora, que había vivido entre los Lobos por tanto tiempo, entendía demasiado bien cómo funcionaban las cosas. Sabiendo que no podía contar con el patriarca, decidió centrar su atención en Benjamín. Aunque era un cobarde, Benjamin era un hombre que valoraba su orgullo, especialmente frente a las mujeres.
Ser humillado por una mujer que alguna vez lo había admirado profundamente, una mujer dispuesta a dar la vida por él, era más de lo que Benjamín podía soportar. Aurora lo sabía y no dudaba en recordárselo cada día.
-Benjamín, de todos los Lobos, tú eres el más inútil. Las mujeres con las que has estado dicen que si no fuera por tu dinero, ni siquiera fingirían disfrutar contigo -soltó Aurora con una sonrisa desdeñosa.
Capitulo 548