Capítulo 33
Mila me miró con los ojos entrecerrados y dijo:
-No intentes darme lastima. ¡No funcionará!
Esta vez no voy a dejanne convencer tan fácilmente!
Mila realmente estaba dolida por lo obsesiva que había sido con David, y ya no confiaba en mf.
Al recordar todo lo que descubrimientras investigaba mi propia vida, incluso yo pensaba que mi antigua versión no merecia ser perdonada.
Me acerqué a ella con cara de perrito regañado:
-Cariño, ¿qué tengo que hacer para que me perdones?
-Acompáñame a un lugar y lo consideraré. —dijo Mila, mientras sus ojos brillaban con determinación.
Sus palabras despertaron mi alegria.
-¡No digas un lugar, di cien, y te acompañaré a todos!
Mila suspiro con desprecio.
-Con uno es suficiente.
—¿A dónde vamos?-pregunté curiosa. ¿Qué clase de lugar sería tan importante como para hacerla olvidarse de todo lo que pasó?
-Lo sabrás cuando lleguemos.
Durante el trayecto, pensé en todas las posibilidades, pero jamás imaginé que el lugar al que quería llevarme Mila, sin siquiera descansar tras bajar del avión, era… juna discoteca llena de “cariñosos“!
¡Y no cualquier discoteca! Era el tipo de lugar donde, por el precio adecuado, esos hombres estaban dispuestos a ofrecerte cualquier servicio.
Me quedé boquiabierta.
Antes de que pudiera reaccionar, Mila añadió con voz desafiante:
Quiero que elijas a un muchacho para que te atienda. Si lo haces, creeré que ya superaste tu obsesión por David.
-¿De qué obsesión hablas?! -exclamé incrédula.
-¿Qué? ¿No me digas que ahora no quieres? -dijo cruzando los brazos. Su hermosa cara estaba llena de Sarcasmo. Parecía decir: Sabía que solo estabas mintiendo.
Aunque estaba profundamente herida por mi, Mila seguía demostrándome cuánto me queria. A pesar de que ya no confiaba en mi, regresó corriendo al país tan pronto como la contacté.
Emocionada, la abracé con fuerza.
Cariño, ite amo tanto!
-¡No me vengas con ese tipo de estupideces, Esmeralda! Te advierto que, si no haces lo que te pedí, no importa lo que digas o hagas, nunca te voy a creer.
+25 BONUS
Capitulo 33
Antes de que pudiera responder, un grupo de muchachos se acercó. Eran altos, musculosos, con abdominales perfectamente marcados y una postura imponente. Era com ver una fila de esculturas griegas.
No pude evitar que mis ojos brillaran ante semejante espectáculo.
-Cariño, ¿cómo encontraste un lugar tan bueno mientras rabajabas sin descanso en tus proyectos científicos?
Mila suspiró con ironia.
-¿Por qué nunca te traje antes? ¿Crees que habrías sido capaz de entrar? Tu mundo giraba alrededor de David. Morias por él, vivias por él. Si hubiera intentado traerte, hubieras dejada con moretones.
Tenía razón. Antes, era una idiota. Como una terca que no vela el bosque por estar concentrada en un árbol marchito.
Pero, por mucho que me atrajera el espectáculo, ahora no podía darme ese lujo.
Mila, cariño, estoy en medio de mi divorcio con David. Si hago algo aqui, le estaria entregando pruebas en bandeja de plata para que me deje sin nada. Pero te prometo que, una vez que tenga mi certificado de divorcio, no solo elegiré uno, ¡sino diez muchachos para celebrarlo contigo!
Mila me miró intensamente, intentando leerme la mente como siempre lo hacia.
-¿De verdad ya te olvidaste de tu amor hacia David?
Conocía a Mila mejor que nadie. Aunque estaba dolida, su intuición le permitiría ver la verdad
La miré fijamente.
-Si, ya lo olvidé.
Pensé que se alegraria y celebraría que yo era libre. Pero para mi sorpresa, grandes lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
Me abrazó con fuerza y dijo entre sollozos:
-Perdóname, cariño. No estuve a tu lado cuando más me necesitabas.
Tu dolor debió ser insoportable, tan grande que olvidaste a la persona que lo causó. Lo siento tanto… | Perdóname!
Capitulo 24
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Capítulo 34
