Soffa le llamó enseguida.
Carolina esperó a que sonara un momento antes de contestar lentamente.
-¿Carolina, va en serio eso de que estás embarazada? la voz de Sofía transmitía sorpresa y expectación.
Carolina se apartó un mechón de cabello y esbozo una sonrisa silenciosa en los labios.
Acto seguido, fingió un tono lloroso: -Sí, señora Sofía… últimamente he tenido muchos antojos de comer naranjas, y dicen que cuando una embarazada desea cosas ácidas es porque espera un niño… Así que es muy probable que el bebé que llevo sea un varoncito, pero… pero Carlos no quiere a este bebé… no se qué hacer…
Al off
que Carolina estaba en verdad embarazada y que además podría ser un niño, Sofía se emocionó al instante; sus ojos se iluminaron y su voz temblaba de alegría: -Carolina, no llores, y por el amor de Dios no te preocupes que yo te respaldaré. Tú cuídate mucho, descansa y protege bien tu embarazo. Esta noche pasaré a verte.
Carolina respondió entre sollozos: -Pero entonces lo de Carlos…
-No tienes que preocuparte por Carlos. -respondió Sofía en un tono suave. – Yo soy su madre, tiene que hacerme caso. Su padre y yo llevamos tiempo esperando tener un nieto. Este bebé que llevas, si decidimos que nazca, entonces nacerá.
-Señora Sofía, entonces yo…
-No te va a faltar nada. Otro día te llevo a hacer un chequeo, y también podemos hablar sobre una reunión entre las familias. Puedes estar tranquila, ahora que llevas sangre de la familia Rodríguez, no voy a permitir que sufras ninguna injusticia.
El mensaje estaba bastante más que claro.
Sofía estaba de acuerdo con que ella se casara con la familia Rodríguez.
Carolina sostuvo el celular con una sonrisa en los labios, pero siguió fingiendo entre lágrimas: -Usted es muy buena, señora Sofía.
Luisa regresó al bufete diciendo que tenía una cita con un cliente y se dirigió directamente a la sala de reuniones.
Al abrir la puerta y ver a Carolina sentada en el sofá, sus pasos se detuvieron y frunció el ceño. -¿Carolina? ¿Qué haces aquí?
Carolina cruzó la mirada con la de Luisa y le sostuvo la mirada con aire desafiante.–Luisa, hoy he venido a darte una buena noticia.
Capitulo 339
Luisa no respondió, y la miró, esperando que continuara.
Claro, para mí sin duda es una buena noticia. Carolina sonrió.–pero para ti quizá no tanto.
Le entregó el informe del embarazo.
Luisa lo tomó y le echó un vistazo. Una chispa de sarcasmo cruzó por sus ojos.–Vaya, y yo que pensaba que era algo serio. Estás embarazada, nada más.
-El bebe que viene en camino es de Carlos. Carolina sonreía con evidente satisfacción.- Carlos está muy contento. La señora Sofía y el señor Alfonso también lo saben. Ahora estamos organizando una reunión entre las familias para comprometernos. Qué pena, Luisa. Al final, soy yo quien se casará con Carlos. Pobrecita tú, tras tres años de noviazgo, te has quedado sin
nada.
Al ver la expresión altiva de Carolina, Luisa entendió al instante: había venido a presumir.
-¿Carolina, no se te olvida algo? -Luisa la miró- Inventaste rumores sobre mí en las redes sociales, incitaste a tus seguidores a acosarme, el tribunal ya ha abierto el caso. El juicio es dentro de dos semanas.
-¿Y eso qué? -Carolina sonrió.–Ya investigué La ley es más indulgente con las mujeres embarazadas en juicio, así que el castigo será leve. Además, Carlos no va a soportar verme en la cárcel con esta barriga, seguro encontrará la manera de sacarme.
Luisa sonrió sarcástica: -¿Carlos? Bastante tiene con salvarse a sí mismo como para preocuparse por ti.
Carolina cambió de expresión.–¿Qué quieres decir con eso?
Luisa se encogió de hombros: -Pues pregúntaselo tú misma.
-Seguro que todo esto lo dices porque estás celosa de que llevo un hijo de Carlos y voy a entrar a la familia Rodríguez. Jajaja, Luisa, simplemente no puedes soportar verme feliz. Carolina volvió a sonreír con superioridad.–Qué pena me das. Pronto me casaré con la familia Rodríguez.
-¿¿Celosa yo??–Luisa no pudo contener la risa ¡Jajajajaja! ¿Y todavía sigues soñando despierta?
Desde que Luisa descubrió que Carlos colaboraba en secreto con Valentina y que incluso había llamado a la policía a propósito para que Daniel casi la matara, empezó a mover sus influencias para ir contra él.
Mateo y Valentina ya estaban en prisión, el protector de Daniel en Solévia tambi punto de caer, y ahora, en el Grupo Financiero Rodríguez… nadie podía salvarlo.