El Secreto de Mi Prometido 47

El Secreto de Mi Prometido 47

Capítulo 47 

Ya lo hablaré después, tengo que colgar -Luisa colgó el celular y caminó hacía Carlos

Luisa se detuvo a un metro de él, con el rostro claramente marcado por el desagrado. -¿Cómo encontraste este lugar

-JeCarlos entrecerró los ojos ligeramente, emitiendo una peligrosa atmósfera¿Te estás escondiendo de

Luisa frunció el ceño. ¿Por qué me escondería de ti? ¿No te lo dije ya? Voy a regresar a mi 

casa

Carlos dio dos pasos hacia ella, acercándose

Luisa retrocedió instintivamente dos pasos

Este gesto aumentó aún más el desdén en los ojos de Carlos

-Dijiste que ibas a regresar a tu casa, pero no dijiste que, al hacerlo, no ibas a volver a Ciudad de la Esperanza –Carlos se acercó más, su mirada llena de emociones contradictorias-. ¿ Hasta cuándo vas a seguir con esta actitud

Luisa hizo un sonido de desaprobación, levantando la mirada y encontrándose con los ojos furiosos de Carlos. Con calma, dijo: -No estoy haciendo nada. Carlos, ya se acabó entre nosotros. Por favor, no me molestes más

-¿Se acabó? -Carlos soltó una risa fría-. Ni lo sueñes. Esta relación solo termina cuando yo lo decida

-Carlos, ¿estás loco? ¿No te gusta Carolina? Pues ve a buscarla, ¿por qué sigues molestado conmigo

Carlos levantó una ceja, y su rostro se suavizó un poco. -¿Te estás poniendo celosa

Luisa rodó los ojos por dentro. ¿No podía dejar de ser tan narcisista

Carlos dijo: -Carolina y yo solo somos amigos, no hagas un escándalo

Luisa se rió fríamente

-¿Amigos con los que se pueda ir a la cama

La expresión de Carlos mostró una grieta, y sus ojos reflejaron un atisbo de culpa. -¿Qué estás diciendo

Después de que Carolina regresó a su país, ¿no estuviste con ella más de una vez? -Luisa se burló-. ¿Crees que no lo ? Solo me daba pereza mencionarlo porque ya no me importa

Capitulo 47 

2/2 

Ya no me importa

Al escuchar esas palabras, Carlos sintió como si algo lo hubiera pinchado en el corazón

Su respiración se detuvo por un momento, y su rostro mostró una expresión de dolor. -¿Ya no te importa

Pero a me importa -La expresión de Carlos se suavizó aún más, y su tono se volvió melancólico. Estos días no dejo de pensar en ti, te extraño. Volvamos, Luísa

Luisa lo miró, llena de desdén

¿Carlos estaba sufriendo un trastorno de personalidad

Hace un momento la había cuestionado furiosamente, y ahora estaba actuando como un niño herido

Luisa lo miró fríamente. -No hay posibilidad

-¡¿Por qué?! —gritó Carlos de repente, perdiendo el control de sus emociones

Algunos transeuntes los miraron con curiosidad

Luisa sintió vergüenza

-¿No puedes dejar de gritar frente a la entrada del complejo? Si a ti no te importa, a me da vergüenza

Carlos la agarró por la muñeca con fuerza, visiblemente agitado. —¡Luisa, ven conmigo

-¡Suéltame! -Luisa luchó por zafarse

Sin embargo, la fuerza de Carlos era tan grande que no pudo liberarse

Luisa entrecerró los ojos y, con tono frío, dijo: -Si no me sueltas, no me voy a quedar callada

Estaba lista para mostrarle a Carlos de lo que era capaz

-No te voy a soltar

Carlos mantenía una mano firmemente sujeta a Luisa, mientras con la otra intentaba tomar su nuca para besarla por la fuerza

-Luisa, te extraño tanto -Los labios de Carlos se acercaron a los de ella

Luisa se preparaba para defenderse

-¡Suéltala! —Una voz llena de furia interrumpió el momento

Carlos se detuvo y giró la cabeza, encontrándose con un hombre imponente frente a él. Dio una ligera pausa. -¿Y quién eres

El Secreto de Mi Prometido

El Secreto de Mi Prometido

Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: English

El Secreto de Mi Prometido

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset