Capítulo 223
Un músculo palpitó en la mandíbula de Sebastián mientras apretaba los puños. La presencia de Esteban en su territorio despertaba una furia que apenas podía contener.
Se levantó bruscamente de su asiento, la sangre hirviéndole en las venas. Sus nudillos se tornaron blancos por la presión.
-¿Qué demonios haces aquí? -escupió las palabras con veneno.
La imagen de Isabel junto a Esteban le revolvió el estómago. Una nueva ola de ira lo invadió al recordar lo cercanos que se habían vuelto.
El aura intimidante que emanaba de Esteban llenaba la habitación, haciendo que el aire se sintiera pesado y sofocante. Sebastián sintió un escalofrío recorrer su espalda. Una idea perturbadora comenzó a formarse en su mente: ¿acaso este hombre también tenía intereses en el negocio con los Blanchet?
La duda lo carcomía por dentro. Primero Ander, y ahora este tipo… Su rostro, ya ensombrecido por la rabia, se oscureció aún más.
Apretó la mandíbula con tanta fuerza que las palabras salieron como un gruñido.
-Te lo advierto, ni se te ocurra meterte en el negocio de minerales con la familia Blanchet.
Las sospechas se multiplicaban en su mente como una plaga. ¿Habría Isabel revelado información confidencial al Grupo Bernard? ¿Era esto una competencia desleal?
Lorenzo observó a Sebastián con una mezcla de lástima y desprecio.
-Señor Bernard, me parece que hay muchos detalles que usted desconoce -su tono condescendiente dejaba claro que consideraba a Sebastián un ignorante.
Sebastián apenas había notado la presencia de Lorenzo detrás de Esteban. Sus ojos se abrieron con sorpresa al reconocerlo, alternando la mirada entre ambos hombres. La confusión nublaba su mente mientras intentaba entender qué hacían juntos estos dos, cuando la última vez…
Lorenzo se adelantó con una deferencia que Sebastián nunca le había visto.
-Señor, el señor Marcelo parece no estar. ¿Por qué no nos retiramos?
“¿Señor?“, la palabra resonó en la mente de Sebastián. Un presentimiento oscuro comenzó a formarse en su interior al notar el respeto con que Lorenzo trataba a Esteban.
La mirada indiferente de Esteban lo atravesaba sin necesidad de palabras.
En ese momento, Marcelo regresó de atender su llamada. Se detuvo un instante al ver a los visitantes, y luego se acercó con una formalidad que Sebastián raramente presenciaba en su padre,
-Señor Blanchet, qué honor tenerlo aquí,
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Capitulo 223
El reconocimiento fue inmediato. Cinco años habían pasado desde que Marcelo había conocido al heredero de la familia Blanchet. El rostro de Esteban mostraba ahora la madurez y serenidad que solo los años podían otorgar.
Marcelo extendió su mano hacia Esteban con reverencia. A pesar de ser el mayor, trataba al otro hombre con un respeto extraordinario. Era notable ver a su padre, quien siempre vestía informal, luciendo un traje impecable mientras Esteban vestía una simple bata.
El mundo de Sebastián se detuvo. Sus pupilas se contrajeron mientras su mente intentaba procesar la escena frente a él. Su padre, inclinándose con respeto ante el hombre que lo había golpeado, llamándolo “señor Blanchet“…
-Por aquí, señor Blanchet -indicó Marcelo.
Esteban pasó junto a Sebastián sin dignarse a mirarlo. Una estela de su fragancia distante quedó flotando en el aire, sacudiendo a Sebastián de su estupor.
“¿Señor Blanchet? ¿El heredero de la familia Blanchet?”
Su mente estalló. El shock lo dejó completamente paralizado mientras observaba cómo su padre escoltaba a Esteban hacia el interior, entre risas y conversación casual que él no alcanzaba a comprender.
Sebastián no recordaba cómo había llegado a la calle. Sus manos temblaban mientras encendía un cigarrillo tras otro, el humo mezclándose con la neblina que nublaba su mente.
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