Capítulo 655
Paulina Torres estaba en esas, rompiéndose la cabeza, tratando de entender qué demonios quería Carlos Esparza como pago. Y para colmo, el estómago ya le rugía del hambre.
Como Carlos no salía de ahí, Paulina, muerta de hambre, decidió bajar a la cocina a buscar algo de comer, ya bien entrada la noche.
Y qué crees…
Ahí estaba Carlos, en la sala, como si nada. Al parecer, acababa de terminar una conversación con Julien y estaba a punto de subir las escaleras.
Paulina ya había bajado un par de escalones cuando lo vio. De inmediato quiso darse la vuelta y regresar a su habitación.
Pero giró tan de prisa que se resbaló. -¡Ahhhh!–
Su grito resonó por toda la casa.
Perdió el equilibrio y su cuerpo se fue hacia atrás. Desesperada, trató de agarrarse de lo que fuera.
Pero esta vez no tuvo la misma suerte de siempre y se fue directo escaleras abajo.
Se escucharon varios jadeos de sorpresa desde la sala, mezclados con alguien gritando.
-¡Carlos!
-¡Pum!– Al final, Paulina aterrizó, pero el dolor que esperaba no llegó.
Porque había caído encima de Carlos.
El tipo debajo de ella soltó un quejido, mientras Julien y Eric miraban la escena con los ojos bien abiertos, sin respirar.
Eric fue el primero en reaccionar: -¡Ahhh! Señorita Paulina, ¿qué onda?
-¿Qué traes contra nuestro jefe? Si quieres acabar con él, dilo de una vez, pero no vengas con envolturas de azúcar-. Eric, enojado, la regañaba mientras intentaba levantarla.
Paulina tenía la cabeza dando vueltas. Su mente estaba completamente en blanco.
Eric la ayudó a levantarse, pero ella seguía aturdida.
Julien se acercó a Carlos: -¿Estás bien, Carlos?
Carlos ya tenía la frente perlada de sudor: -Que venga el doctor.
Al escuchar eso, Eric empezó a regañar más a Paulina: -A ver, ¿quién te mandó a hacernos
esto?
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Capitulo 655
-Yo no fui, ite lo juro!
Paulina parecía un pajarito asustado.
Sentía que aunque tuviera mil bocas, no podría explicar lo que había pasado. Ahora, ni sus piernas sentía.
Es que cada vez que veía a Carlos, algo terminaba saliendo mal.
Eric: -¿Cómo que no? Claro que sí. Te digo que esto ya es un problema.
Paulina: -…
-La otra vez no pudiste envenenarlo, y ahora ¿lo quieres aplastar? ¿Qué sigue, que lo
encuentren muerto en tu cama?
Paulina: -…
¿Y ahora qué clase de muerte es esa?
Julien: -…
Solo se agarró la frente, pensando que las cosas que decía Eric eran de no creerse.
Por un momento, Julien lamentó no haber insistido más para que Carlos la mandara con Mathieu. Tal vez hubiera sido más seguro.
Esa boca de Eric, algún día va a meternos en un lío.
Viendo que Eric no paraba, Paulina, sin saber qué más hacer, comenzó a llorar.
Eric al verla llorar, se enojó todavía más: -¡Ah, claro! Ahora te haces la víctima. Tienes más trucos que un mago.
Paulina se sintió aún más triste y empezó a llorar más fuerte.
El médico llegó pronto.
Por el golpe, Paulina había caído sobre Carlos y le había reabierto una herida que aún no sanaba del todo.
El doctor y la enfermera estaban en la habitación, mientras Julien y Eric vigilaban.
Paulina se escondía en la puerta, asomando la cabeza de vez en cuando para ver qué pasaba.
Intentó llamar a Isabel, pero no contestó.
Una hora después…
El médico le dijo a Julien: -La herida sufrió un trauma importante. Habrá que cuidarla mucho. Julien asintió: -Entendido.
Eric escuchó esto y se giró hacia la puerta. Ahí estaba Paulina, mirándolos con ojos de cachorro regañado, con una expresión de lo más triste.
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Capitulo 655
Después de dar algunas indicaciones, el médico se fue.
Eric, todavía con ganas de soltarle más a Paulina, fue callado por Julien, quien lo sacó de ahí.
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