Capítulo 719
Paulina desvió la mirada sin decir nada, sumergiendo su cabeza en el plato mientras comía en
silencio.
Carlos levantó una ceja. -¿Pauli?
-Yo… no estaba viendo nada, solo quería agradecerte por lo de anoche.
Carlos soltó una risa ligera. -¿Agradecerme sirviendo sopa?
-¡¡¡!!!
-La manera en que quiero que me agradezcas no es tan barata.
Sus palabras tenían un doble sentido evidente.
Paulina, por supuesto, captó la insinuación en el tono de Carlos, lo que hizo que su rostro se sonrojara aún más.
Carlos levantó el tazón de sopa que ella había servido y tomó un sorbo. -Durante este tiempo, no llames a Isa para que venga aquí.
-¿Eh?
Paulina levantó la cabeza del plato al escuchar eso. ¿No dejar que Isa viniera? Tampoco había pensado en molestar a Isa en estos momentos. Después de todo, estaba embarazada.
Además, Paulina ya había comprendido que su entorno no era seguro. Esa gente quería atraparla para amenazar a su mamá, y de la misma manera, podrían atrapar a Isa para obligarla a ir con ellos. Isa era el tesoro del señor Allende.
Si algo le pasara por su culpa, Paulina sentiría que incluso morir diez veces no sería suficiente.
-Tampoco vayas a verla.
-Sí, lo sé. Ahora mismo soy un peligro andante.
Antes no tenía esa conciencia, pero ahora lo entendía completamente.
Carlos levantó una ceja, notando el destello de tristeza en los ojos de Paulina. Imaginaba lo que ella estaba pensando.
-Tranquila, no tienes el poder de poner en peligro a Isa.
iii!!!
-Después de todo, en este París, nadie se atreve a tocarla.
La familia Allende ha tenido suficientes problemas a lo largo de los años, ¿no? ¿No hay suficientes peligros al acecho?
Muchos, muchísimos.
20.025
Y todos saben que Isabel es el talón de Aquiles de Esteban, pero nadie se atreve a tocarla. Porque saben que mientras no se metan con Isabel, todo se puede negociar. Pero si se atreven…
Incluso si alguien está dispuesto a morir, eso arrastraría al resto de su familia.
Si el talón de Aquiles de Esteban se rompe, toda la familia se vería destruida, ni uno solo escaparía.
Al escuchar a Carlos, Paulina estaba un poco incrédula. -¿Y Lago Negro? ¿Tampoco se atreverían?
Había oído que el líder actual de Lago Negro era extremadamente peligroso. Antes no entendía mucho, pero después de ver las armas que llevaban esos gemelos y lo que llevaban puesto, empezó a entender.
Carlos soltó una pequeña risa. -¿Lago Negro? ¿Qué es eso frente al señor Allende?
Aunque no hay información precisa sobre quién es realmente el líder de Lago Negro, Carlos sospechaba que no se atreverían a causar problemas a Esteban.
Pensando en la relación entre Paulina e Isabel, hay que admitir que esta chica tiene conexiones bastante complejas.
iii!!!
Ah…
Entonces, no debería preocuparme tanto por Isa.
-Espera, cuando me lo contaste, dijiste que ese hombre es de la familia Ward. ¿Qué? Y anoche, esos gemelos, dijiste que se llamaban Nolan ¿algo? No tienen el mismo apellido, ¿verdad?
¿Los niños aquí en París, acaso son diferentes de los de Puerto San Rafael? ¿No comparten el mismo apellido con su padre?
-En la familia Ward, solo los hombres llevan el apellido del padre.
Entonces, ¿las niñas no deberían existir?
Con lo que dijo Carlos, Paulina más o menos supo que esa amante llevaba el apellido Nolan.
Al final, Carlos recibió una llamada y tuvo que salir.
Antes de irse, se acercó al oído de Paulina y le susurró: -Volveré tarde esta noche, así que lávate y duérmete.
En ese momento, el rojo en la cara de Paulina se extendió hasta la raíz de sus orejas.
Especialmente cuando Carlos se levantó y le lanzó una mirada burlona, haciendo que la mente de Paulina explotara por completo.
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