Capítulo 721
Julien, después de dejar todo en orden, le lanzó varias miradas de advertencia a Eric, tomó unas cosas del estudio y se fue.
Ahora solo quedaban Eric y Paulina.
Paulina, en silencio, continuó comiendo su comida, ignorándolo por completo.
Eric se sentó frente a ella, con una mirada tan fija como la de un águila, observándola con una intensidad que ni siquiera parpadeaba.
-¿Puedes dejar de mirarme así? -protestó Paulina.
-No puedo -respondió Eric.
Paulina se quedó sin palabras… Este tipo es un obstinado.
-Después de lo que pasó anoche, mi hermano dijo que tengo que estar contigo todo el tiempo -explicó Eric.
-¿Qué significa “todo el tiempo“? -preguntó Paulina, quien aún no se recuperaba del todo de un resfriado y planeaba descansar después de comer.
-Significa que tengo que seguirte a todos lados contestó Eric.
Paulina se quedó en silencio. ¿A todos lados?
-¿Y si voy a dormir? -preguntó.
-También tengo que vigilarte -dijo Eric con total seriedad.
-¡¡¡!!! -Paulina quedó atónita. ¿Cómo se suponía que iba a dormir así?
Si necesitaba ir al baño, ¿Eric también pensaba seguirla? Pero Paulina prefirió no preguntar
eso.
Lo que pasa con Eric es que, aunque es muy despierto, también puede ser bastante terco.
¿Quién sabe cómo Carlos le explicó las cosas? Quizás Eric realmente pensaba que tenía que seguirla hasta en el baño.
¡Dios!
Paulina se quedó completamente confundida. ¿Por qué Carlos haría un arreglo así? Si la situación era tan seria, al menos podría haber enviado a una guardaespaldas mujer, ¿no?
Pero considerando su relación con Carlos, Paulina pensó que no podía exigir demasiado.
Dado el caso, lo mejor sería… no dormir.
Le lanzó una mirada a Eric pero no dijo nada más.
La cocinera le llevó la medicina que tenía que tomar después de comer.
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Capítulo 721
-Señorita Torres, aquí está el medicamento que debe tomar después de la comida.
-Gracias -dijo Paulina.
Los dos sirvientes que Julien había traído fueron despedidos por Carlos. Al parecer, la razón fue que no podían ni siquiera ayudarla a cambiarse de ropa ni atenderla con las medicinas.
Paulina se sintió un poco culpable al respecto. Nunca pensó que su resfriado y su falta de cooperación harían que alguien perdiera su trabajo.
En ese momento, la medicina que la cocinera le preparó, Paulina la tomó sin quejarse.
-Un momento… No, mejor voy yo misma.
Inicialmente pensó en pedirle a la cocinera que le trajera una manta, pero Paulina decidió que no era tan especial como para no hacerlo ella misma.
Podría enfrentar una situación difícil próximamente, así que decidió que debería empezar a
hacer las cosas por su cuenta.
Fue a su habitación, tomó una manta y regresó al sofá, acomodándose y cubriéndose las
piernas.
Eric dijo que la vigilaría todo el tiempo, así que definitivamente no podría dormir en su cuarto.
Como era de esperarse, Eric se sentó en el sofá frente a ella.
-¿No puedes ir a otro lado? -le preguntó Paulina, esperando que Eric se alejara un poco y dejara de mirarla.
Eric sacudió la cabeza.
-No puedo.
iii!!!
Dormir en el sofá ya era el mayor compromiso que Paulina estaba dispuesta a hacer, pero
ahora con Eric…
Decidió ignorarlo y se dio la vuelta en el sofá, dándole la espalda.
Sin embargo, por lo que Eric había dicho antes, Paulina sentía que su mirada seguía fija en ella,
incluso sin verlo.
Era como tener espinas clavadas en la espalda.
Ambos permanecieron en silencio, sin hablar, durante media hora.
Finalmente, cuando Paulina no pudo evitar voltear y vio que Eric seguía mirándola sin pestañear, se rindió.
-En verdad, no tienes que hacer esto.
Con Eric interfiriendo, era imposible dormir. Además, Paulina se sentía sin fuerzas, y la presencia constante de Eric solo la hacía sentir más incómoda.
Capítulo 721
-Solo escucho a mi hermano -dijo Eric.
-iii!!!
Quedó claro que a menos que Carlos dijera lo contrario, Eric no iba a dejarla en paz.
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