Capítulo 728
Ella misma había sido testigo de sus habilidades.
Isabel: -¿Qué tal si te quedas con la gente de mi hermana por un tiempo? En un mes te garantizo que estarás entrenada.
–
Paulina: ¿Tu hermana?
-Sí, yo lo hice en un mes. Estoy segura de que tú también puedes.
¿Un mes para llegar a tener las habilidades de Isabel?
¿Cuánto esfuerzo requeriría eso? ¿Entrenar día y noche sin descanso?
Paulina: -Eso…
-Pauli, la situación que vas a enfrentar es muy peligrosa, ¿lo entiendes?
Paulina estaba a punto de echarse para atrás, después de todo, solo quería mejorar su puntería y aprender a escapar rápido.
Pero al escuchar lo que dijo Isabel, las palabras de duda se le quedaron en la garganta.
Después de todo, su principal objetivo era no
-Está bien.
Isabel: -Muy bien, así queda entonces.
e en una carga para su madre.
Al escuchar que Paulina aceptaba, Isabel no dudó más y colgó el teléfono, llamando enseguida
a Vanesa.
Cuando la llamada se conectó, se oyó la voz agitada de Vanesa: —Isa.
-Hermana, ¿dónde estás?
-En Irlanda, cuando regrese te llevaré un regalo. Los cristales naturales de aquí son espectaculares.
Isabel: -¿Te fuiste a Irlanda?
¿Tan rápido?
Bueno, con la personalidad de Vanesa, no importaba el lugar al que fuera, siempre era un torbellino.
-Sí, Céline está aquí. ¿Por qué me llamas? ¿Esteban te está molestando? Te digo, si mamá te molesta, puedo protegerte, pero con el hermano no me atrevo.
Isabel:
Capítulo 728
Mira, siempre hay alguien a quien temer en este mundo.
Vanesa especialmente le temía a Esteban, aunque Isabel también lo había temido antes.
-No, necesito que me ayudes con algo.
-¿Qué cosa?
-Es sobre Pauli.
Isabel rápidamente le explicó a Vanesa la situación de Paulina, y esperaba que Vanesa enviara
a alguien tan estricto como ella misma había sido entrenada para ayudar a Paulina.
Después de escuchar, Vanesa dijo:
-¿Alguien más? Yo misma lo haré.
Isabel: ¿Ah? Pero…
Aunque Vanesa era estricta, cuando ella entrenaba, realmente era dura. Isabel todavía lo recordaba con algo de temor.
Vanesa: -¿Qué pasa? ¿No es que quiere regresar a Lago Negro para ayudar a su madre? Hay que hacerlo rápido.
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Isabel: ” ¡Sí, tiene que ser rápido!
-Solo me preocupa que en tus manos no sobreviva.
Vanesa: ¿Acaso me la voy a comer?
Isabel: -No, ¡nunca!
Vanesa: -Entonces no hay problema.
Al escuchar esto, Isabel supo que Vanesa hablaba en serio y que no se podía cambiar el resultado.
Pero, ¿no estaba muy ocupada?
Las dos hablaron un poco más sobre la cuestión de Paulina, y de alguna manera la conversación derivó hacia Yeray.
Al mencionar a Yeray, Isabel recordó lo que había escuchado esa mañana entre él y Esteban.
Entonces, con un aire misterioso, le dijo a Vanesa: -Hermana, déjame decirte, la persona que estuvo contigo la otra noche no era Dan.
Vanesa: -¡¡¡!!!
Isabel:-Lo escuché. Yeray le dijo al hermano que la persona de esa noche era él,
Vanesa:
Este tipo, está bien que me lo diga a mí, ¡pero cómo se atreve a decirlo frente al hermano!
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20:03
¿O acaso cree que cargar con la culpa es algo honorable?
¿Deberia comprarle un megáfono para que lo anuncie por todo París?
-No le creas ni una palabra, ¿se atrevería? -dijo Vanesa sin rodeos.