Capítulo 161
Después de salir de la ducha, Luciana secaba su cabello mientras tomaba el celular. Había varias llamadas perdidas, todas de Alejandro. Frunció el ceño, pensando en qué podría ser. ¿Debería devolverle la llamada? Dudó un momento, pero decidió no hacerlo. Al fin y al cabo, él estaba ocupado buscando a Mónica. Si algo importante ocurría, seguro la llamaría de nuevo.
Esperó un rato; Alejandro no volvió a llamar. Luciana no le dio mayor importancia, terminó de secarse el cabello y se metió en la cama. Desde que estaba embarazada, su sueño era más profundo.
El sonido insistente del teléfono la despertó de golpe, llenándola de una sensación de mal humor adormilado. Contestó, con un tono algo molesto.
-¿sí? ¿Quién es?
-¡Luciana! Soy yo, Sergio…
¿Sergio? El nombre disipó el sueño de inmediato. Sabía que él no la llamaría sin una buena razón. Ni siquiera alcanzó a preguntar antes de que él le dijera, en un tono de urgencia:
—¡Alex tuvo un accidente! Lo llevaron al hospital. (1)
-¿Qué…? -La cabeza le dio vueltas y sintió un nudo en la garganta-. ¿Está… está muy grave?
-No lo sé bien–admitió Sergio, claramente preocupado-. No soy médico, pero está… lleno de sangre.
La voz de Sergio revelaba el horror de lo que había presenciado.
-Luciana, mandé a Juan para recogerte. Está cerca de la entrada; prepárate rápido.
-De acuerdo…
Colgó, y el teléfono casi se le resbaló de las manos. Luciana apartó las sábanas y se levantó con un leve tambaleo, su mente en blanco. Mientras se cambiaba, las manos le temblaban.
Eran las tres de la madrugada. Sin hacer ruido para no despertar a nadie, salió al encuentro de Juan, quien ya la esperaba junto al auto.
—Luciana -le dijo al abrirle la puerta.
Ella asintió en silencio y subió al auto. Al llegar al hospital, alcanzaron a ver cómo llevaban a Alejandro fuera de la sala de emergencias.
-¡Luciana! -Sergio se le acercó al instante-. Ya estás aquí. Van a operarlo de inmediato y necesitan tu firma.
1/3
+25 BONUS
Capítulo 161
Uno de los médicos la esperaba con el documento en la mano. Luciana no se sorprendió; en teoría, ella era la pariente más cercana de Alejandro en ese momento.
-De acuerdo.
Con decisión, firmó el consentimiento.
-Alex está en la sala de preparación para la cirugía. ¿Quieres verlo antes de que lo suban? —le sugirió Sergio.
Sergio, preocupado por ella, pensó que ver a Alejandro la tranquilizaría, además de que confiaba en su opinión médica para evaluar su estado. Pero Luciana dudó un instante, antes de
sacudir la cabeza.
-No. Su tono era firme.
Sergio notó el cansancio en su rostro y lo interpretó como preocupación, sin darse cuenta de que Luciana estaba contrariada. Después de todo, Alejandro había terminado en este estado por ir tras Mónica. Lo que ella no sabía era que su accidente había ocurrido mientras intentaba contestar una llamada, creyendo que era de Luciana.
-No te preocupes tanto. -Sergio intentó calmarla-. Los médicos dijeron que está fuera de peligro.
Luciana esbozó una sonrisa débil.
-Entendido.
Terminada la preparación, los enfermeros llevaron a Alejandro directamente a cirugía. Luciana, junto a Sergio y el resto del equipo médico, esperaron frente a la puerta de la sala de operaciones.
Es difícil saber cuánto tiempo tardará la cirugía —murmuró Sergio, echando un vistazo a Luciana-. Puedes sentarte en la banca de allá, mientras esperas.
-Gracias.
Luciana se dirigió a la banca y se dejó caer. Su mente, que había estado en un torbellino, poco a poco comenzó a despejarse. Pero conforme la calma volvía, sintió una oleada de cansancio extremo. De repente, la agotaba todo. Cerró los ojos, apoyando la cabeza en el respaldo.
Con el paso del tiempo, el cielo comenzó a iluminarse con una tenue luz azulada.
Luciana despertó al oír a Sergio hablando por teléfono, su voz baja pero preocupada.
-La cirugía no ha terminado… cuídenla bien – decía él.
Luciana abrió los ojos y se encontró con la mirada de Sergio, quien rápidamente pareció
2/3
Capitulo 161
ponerse nervioso. Ella esbozó una sonrisa serena y sin aspavientos.
–
-¿Es Mónica?
+25 BONUS
Sergio dudó, sin saber si debía responder.
-Yo sabía que Alejandro fue a buscarla anoche -continuó Luciana, manteniendo el mismo tono calmado-. ¿Está bien Mónica?
La franqueza de Luciana pareció aliviar la tensión de Sergio, quien asintió.
-Sufrió unos rasguños, nada serio.
3/3