Capítulo 210
Sergio le abrió la puerta y Alejandro se inclinó para subir al auto, que partió de inmediato. Todo ocurrió en cuestión de minutos.
Fernando observó la escena, sin perder detalle, y no pudo evitar preguntar, algo incrédulo:
—¿Tú y…..?
Luciana parpadeó, esperando a que continuara, pero él guardó silencio. Por un instante, estuvo a punto de preguntarle si de verdad había pasado frente a su exmarido sin siquiera dirigirle la palabra. Sin embargo, optó por no hacerlo. Al final, tal distanciamiento le convenía a él.
—Ah, ahí está el auto —dijo Fernando con una sonrisa, señalando las escaleras-. Vamos, te
llevo a casa.
Mientras tanto, en el Bentley, Alejandro atendía la llamada de su abogado, Nathan.
–Señor Guzmán, ya tengo el borrador del acuerdo. Incluye también la cláusula de pensión que solicitó. Le envié la versión digital para que la revise y me diga si quiere hacer algún ajuste.
Alejandro confiaba plenamente en Nathan, amigo de años y el mejor abogado. No tenía cabeza para eso ahora.
-No hace falta que la revise, confío en tu trabajo.
Nathan, eficiente como siempre, no le dio más vueltas.
-Entonces notificaré a Luciana para que pase a firmar y terminamos el proceso.
Hubo un largo silencio. Alejandro miraba por la ventana, mientras su expresión reflejaba un conflicto interno. Finalmente, habló con voz áspera.
-Haz lo que consideres necesario.
Colgó y se recargó en el asiento, cerrando los ojos. Pero al instante, su mente proyectó la imagen de Luciana y Fernando conversando en la entrada del restaurante, sonriendo y tan cercanos. Sintió un pinchazo de celos, imaginándolos juntos. ¿Y si ahora estaban en una relación? Ya eran adultos; el cariño y el deseo entre ellos eran algo tan natural como predecible. Además, Fernando había sido su primer amor, probablemente su primer beso, su primer todo.
Sin pensarlo, Alejandro descargó el puño con fuerza contra la ventana del auto. Un golpe seco resonó en el interior.
Desde el asiento delantero, Sergio y el chofer intercambiaron miradas, petrificados, sin saber cómo reaccionar.
Capitulo 210
***
+25 BONUS
De regreso en el departamento de Martina, Luciana recibió la llamada de Nathan.
Escuchó lo que tenía que decir y respondió con serenidad:
-Lo entiendo, señor Moras. Estaré allí a tiempo.
La cita estaba programada para las tres de la tarde. Apenas había descansado un poco cuando ya salía de nuevo, rumbo a la oficina del abogado.
Gracias a su relación con Alejandro, Nathan la recibió en persona.
-Señorita Herrera -le dijo con una sonrisa mientras colocaba dos documentos en la mesa frente a ella—, aquí está el acuerdo de divorcio, y este es el anexo del acuerdo de manutención.
Otros divorcios podían ser más simples, pero con la posición de Alejandro, un solo documento no era suficiente para detallar todo.
-Por favor, revíselos. Si todo le parece bien, puede firmarlos.
Luciana asintió y empezó a leer. En ese momento, la secretaria de Nathan se acercó a la puerta.
-Señor Moras, necesitamos su ayuda con el caso del lunes.
Parecía bastante ocupado, así que Luciana aprovechó para decirle:
-Señor Moras, no se preocupe por mí. Puedo revisar y firmar sola, y cuando termine dejaré los documentos en su escritorio.
Nathan dudó un instante, pero finalmente aceptó.
-De acuerdo. Si surge alguna duda, llámeme.
-Gracias–respondió Luciana.
Nathan salió de la sala y ella revisó con atención el acuerdo, firmando al final. Cuando terminó, acomodó todo en el escritorio y se retiró de la oficina sin esperar a que él regresara.
Más tarde, Nathan regresó y notó que Luciana se había ido. Abrió los documentos y quedó perplejo.
-¿Esto…?
