Capítulo 328
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Luciana… empezó Martina, sin ánimo de probar un solo bocado. Sacó su celular y se lo extendió a Luciana-. ¿Eres tú la que aparece aquí?
-¿Qué cosa? -Luciana tomó el teléfono. En la pantalla se veía un titular de gran impacto que se había vuelto viral. Y, para su sorpresa, ella era la protagonista.
“El presidente de Grupo Guzmán anuncia su próximo matrimonio.”
Al abrir la nota, no había fotografías, solo un comunicado en el que se declaraba que Alejandro Guzmán iba a casarse pronto con su prometida de la infancia, Luciana Herrera. Nada más, en consonancia con lo discretos que siempre habían sido los Guzmán. Como Miguel ya se lo había advertido, Luciana no se extrañó. Dejó el teléfono a un lado y sonrió.
-Pues ahí lo dice claramente: Luciana Herrera… esa soy yo.
-¿Y todavía te ríes? -Martina casi se atora del coraje-. ¿De verdad vas a rechazar a Fernando para casarte con él?
—Así es —confirmó Luciana.
Rosa, que hasta entonces se había mantenido un poco al margen, no aguantó más. Sabía que Alejandro era un hombre adinerado y ella misma se había beneficiado en alguna ocasión, pero después de enterarse, por medio de Martina, de la confusa relación de Alejandro con Mónica, ya no lo veía con buenos ojos.
-Luciana, piénsalo bien. Un matrimonio en una familia tan rica a veces implica aguantar un montón de problemas. ¿De verdad quieres meterte en esa boca del lobo?
<<¿Sufrir?>>, pensó Luciana con un deje irónico. Comparada con lo que Alejandro estaba pasando, tal vez él era quien sufría más que ella. Al fin y al cabo, a Luciana la estaban ayudando. Era ella quien había recibido un beneficio; no tenía cara para quejarse de nada. Sería muy hipócrita de su parte hacerse la víctima. 1
Confiando en la franqueza que podía tener con sus amigas, lo explicó sin rodeos:
-El señor Miguel me hizo un gran favor, y es mi deuda para con él. Alguna forma de retribuirlo tengo que tener.
Martina y Rosa, que conocían perfectamente todo lo relacionado con Pedro, se quedaron sin palabras. Sabían que Luciana detestaba deberle nada a nadie, y usar el matrimonio para pagar una deuda era… bueno, era su decisión.
Al verlas calladas y con un aire de preocupación, Luciana sonrió con ligereza.
-¿Por qué ponen esas caras tan serias? De verdad que no la estoy pasando mal: vivo en una
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Capítulo 328
casa enorme, me llevan y me traen en auto, hay gente que me ayuda en todo… No estoy sufriendo en absoluto.
No mentía. Desde que se mudó con la familia Guzmán, sus gastos se habían reducido mucho y podía ahorrar prácticamente todo lo que ganaba. Le quedaba dinero de sobra.
-Miren, mejor quédense a almorzar conmigo -propuso con entusiasmo- Yo las invito.
Rosa, más despreocupada, alzó la mano al instante:
-¡Me apunto! ¿Qué se te antoja?
-Se me antoja mucho un pescado asado. ¿Se acuerdan del lugar cerca del departamento de Martina? ¡Ese me gusta!
-Genial, yo me encargo de hacer la reserva -respondió Rosa, levantándose dispuesta a hacer la llamada.
La atmósfera se alivió, y al final pudieron disfrutar de una comida animada y placentera.
Después de un rato, Rosa tuvo que ir a quirófano para la siguiente cirugía, así que Martina aprovechó para jalar a Luciana y hablar a solas.
-Luciana, en realidad… tú no estás feliz, ¿verdad? Una boda tan importante y ni siquiera me lo dijiste. ¿No piensas hacerme tu dama de honor?
La sonrisa de Luciana perdió intensidad y sus ojos se humedecieron un poco.
-En una boda como esta, no tiene sentido que estés. -Dicho eso, alargó la mano y pellizcó con cariño las mejillas regordetas de Martina-. Yo ya no espero nada. Solo deseo que tú encuentres a alguien a quien ames de verdad. Estoy segura de que a mi Marti no le faltará la buena fortuna.
—¡Ay, cállate! —protestó Martina, tomándoselo a pecho. Abrazó a Luciana y estalló en llanto. De pronto, exclamó:
-¿Te engordaste? ¡Se te nota la pancita un poco más grande! ¡Hasta yo puedo darme cuenta!
Luciana se quedó sin palabras.
<<Esa Marti mía, definitivamente tiene un don»>, pensó.
Mientras tanto, las noticias sobre la boda de la familia Guzmán invadían todos los titulares. La prensa pronto sacó a relucir el antiguo romance entre Alejandro y Mónica. No tardaron en surgir especulaciones: ¿por qué Mónica no logró convertirse en la nueva señora Guzmán? ¿ Quién era esa novia que había desbancado a la estrella emergente tan adorada por el señor Guzmán?
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Capitulo 328
En redes sociales se armó un gran revuelo, pero Luciana, al no frecuentar el internet, no le dio importancia. En cambio, la familia Herrera, al ver todas esas noticias, tampoco supo cómo reaccionar. Mónica se encerró en su habitación, llorando amargamente, mientras Ricardo, con el ceño fruncido frente a cada nota de prensa, se preguntaba qué debía hacer.
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