Capítulo 385
-¿Alejandro? -murmuró Martina-. Entonces, ¿él invirtió en la película? ¿Así que por eso no te acompañó hoy al control? -comentó, dirigiéndose a Luciana.
-Tal vez… sí–contestó ella, con un leve titubeo. Desconocía la mayoría de los negocios de Alejandro. En todo caso, supuso que su “algo surgió” implicaba esta premiere.
Pero apenas pensó eso, la realidad la sorprendió. Justo detrás de Alejandro, entraba Mónica.
Martina, con ojos bien abiertos, miró de reojo a Luciana:
-¿Mónica? ¿Forma parte del elenco de la película?
-No sé. -Luciana se quedó paralizada, con la sonrisa congelada en los labios. Ella había elegido la película al azar, sin tener idea de quiénes actuaban. ¿Entonces, por qué estaba Alejandro allí esa noche? Se hizo la pregunta en silencio.
«El
-Espera, buscaré información… -murmuró Martina, sacando su celular-. La película es <<El Sospechoso X»…
En la lista de actores principales no apareció el nombre de Mónica, pero sí vio una mención de “presentación especial“.
El
-¿Presentación especial? —repitió Martina con desagrado. Tenía entendido que Sospechoso X se filmó hace tiempo y nunca escuché nada de Mónica. Esa “presentación especial” seguro es puro enchufe.
Luciana alzó las cejas:
-Bueno, no es culpa de ella tener contactos, ¿no?
Mientras tanto, en el escenario, Mónica y Alejandro charlaban uno al lado del otro. Se notaba la cordialidad de Alejandro -inclinado con su finura de siempre y las risas de Mónica, que incluso se tapaba la boca con la mano, radiante. A Martina eso le revolvió el estómago:
-¡Qué descaro!
Luciana torció una leve sonrisa y miró a su amiga:
-¿Quieres seguir viendo la película?
Sin esperar respuesta, tomó su bolso y se puso de pie, dispuesta a salir.
-¡Espera, voy contigo! -exclamó Martina, levantándose también―. Con permiso… con permiso…
El lugar estaba abarrotado, avanzaron con esfuerzo hasta la salida. En el escenario, Alejandro,
1/2
+25 BONOS
Capítulo 385
casi sin querer, alzó la mirada y distinguió de inmediato a Luciana entre la multitud que se levantaba. Su semblante cambió en un segundo.
<<¿Luciana está aquí? ¿Yéndose?»>
Sintió un vuelco y, sin pensarlo, se excusó con Mendoza:
-Director, perdón, pero tengo que retirarme. Me surgió algo urgente.
-¿Señor Guzmán…? -Javier no alcanzó a reaccionar. Alejandro ya se marchaba hacia la salida
lateral.
Descolocado, Javier se volvió a Mónica, esperando alguna explicación:
-¿Pasó algo? ¿Les hemos fallado en algo?
-No, no, quédese tranquilo -respondió Mónica con una sonrisa forzada-. Debe ser algo de trabajo. Si me disculpa, iré a despedirlo.
-Por supuesto. Él no la retuvo; la mera presencia de Alejandro ya había sido un gran gesto.
Mónica salió tras él con prisa.
***
A la entrada del auditorio, Luciana y Martina, tras abrirse paso entre la gente, lograron salir al fin. Apenas tomaron aire cuando apareció Alejandro, deteniéndolas justo en la puerta.
Martina soltó un bufido silencioso y se apartó un poco, dejándoles espacio para hablar.
Alejandro se fijó en Luciana con aire contrito:
-¿Viniste al estreno?
Luciana, con una pequeña risa que tenía algo de ironía, asintió:
-Sí… Fíjate qué coincidencia. ¿Tú también andas por aquí?
Alejandro vaciló un segundo antes de responder con franqueza:
-Vine a la premiere de la película de Mónica, solo para acompañarla y brindarle un poco de
apoyo.
-Entiendo -musitó Luciana, sin dejar de sonreír. Sin embargo, un peso se alojó en su pecho. Así que su “asunto” era esto…
Se sintió un poco ridícula por haber asumido que se trataba de algo laboral. ¿Cuántas veces había pasado ya, que la dejaba de lado por Mónica? 25
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