Capítulo 395
+25 BONO!
Al día siguiente, Alejandro, como era costumbre, se levantó más temprano que Luciana. Cuando ella bajó, alcanzó a escuchar la conversación que él sostenía con Amy, la encargada de la cocina.
—Amy, voy a pedirte un favor: prepárale a Luciana unas cinco o seis comidas al día, sin que sean porciones muy grandes.
La Dra. Benítez explicó que, de esta manera, todo lo que ella ingiera ayudará a fortalecer al bebé. Dado que el crecimiento del bebé está un poco por debajo de la media, el suero que le administran es solo parte del tratamiento; lo fundamental es cuidar la alimentación de la
mamá.
-Entendido, señor Alejandro. No se preocupe, estaré muy al pendiente -respondió Amy con seriedad, consciente de la importancia de cualquier asunto relacionado con la familia Guzmán.
-Muchas gracias, Amy.
Alejandro se dio la vuelta y vio a Luciana. Con voz tranquila, le repitió algunas indicaciones:
-En el hospital, presta atención a lo que comes y, por favor, no salgas sin Simón.
–
-Lo sé respondió ella con suavidad, sin intenciones de discutir. Al fin y al cabo, no quería actuar de forma obstinada cuando entendía que él solo se preocupaba por
ella y el bebé.
«<Qué docilita se ve hoy», pensó Alejandro, y no pudo evitar sonreír mientras le daba un cariñoso pellizco en la mejilla.
-Yo me marcho. Por ahora no tengo mucho trabajo, así que paso por ti en la noche.
-De acuerdo -dijo Luciana con un leve asentimiento.
Ninguno de los dos mencionó el incidente de la última vez, cuando él no pudo cumplir su promesa de llegar a tiempo. Al fin y al cabo, eran pareja, y la vida cotidiana no podía convertirse en un campo de batalla eterno.
***
Ese día, Luciana no tenía guardia, así que disponía de algo más de libertad. Se ocupó de organizar los documentos del proyecto en el que trabajaba y, tras empacar varias historias clínicas que ya había utilizado, las envió al archivo central del hospital. Al regresar, pasó por la zona de consultas externas y, por pura casualidad, vio a Ricardo.
Él llevaba puesta la bata de paciente y no estaba solo: lo acompañaba una enfermera, seguramente para realizarse algunos exámenes. En tan poco tiempo sin verlo, Luciana notó que su semblante había empeorado bastante. Frunció el ceño, preguntándose si debía hacerse
1/3
+25 BONO
Capítulo 395
la desentendida o no.
-¡Luciana! —la llamó Ricardo, alzando la mano con una sonrisa.
Ella se acercó, intentando devolverle un gesto amable.
-¿Viniste a hacerte exámenes?
-Sí–respondió él con un evidente alivio al verla, sin mencionar en absoluto su enfermedad -. Oye, te veo muy bien. ¿Me parece o… has ganado un poco de peso?
-Algo así -admitió Luciana asintiendo con la cabeza.
-Pues es mejor así. Antes estabas demasiado delgada… —opinó él, con un tono paternal que provocó en ella sentimientos encontrados.
Luciana dudó unos segundos antes de preguntar:
-¿Y tú… cómo te sientes?
Ricardo se quedó callado un instante; algo en su mirada se ensombreció.
-Tú eres doctora y sabes cómo es mi enfermedad. De momento, solo puedo llevar un tratamiento conservador.
¿Tratamiento conservador? Luciana se tensó.
-¿Y Mónica…? ¿No fue compatible contigo?
Ricardo suspiró con resignación.
-Así es. Mónica se hizo las pruebas, pero… no es apta para donarme parte del hígado.
Aquello tomó por sorpresa a Luciana. Normalmente, entre familiares directos hay una alta probabilidad de compatibilidad. Al parecer, Ricardo no tenía nada de suerte. Se quedaron en silencio, sintiendo cierta incomodidad compartida. Por fortuna, la enfermera se aproximó para hablar con Ricardo:
–
Señor, ¿qué hace aquí? Ya toca su turno, debemos irnos pronto.
-Claro, voy enseguida —asintió él, mirando a Luciana con un dejo de nostalgia-. Voy a seguir con mis exámenes, hija.
-Sí… -murmuró ella, mirando cómo la enfermera lo ayudaba a alejarse hacia la sala de pruebas. Se quedó en el pasillo, con la mente revuelta y el corazón apretado.
Si Mónica no era compatible, entonces los únicos parientes de Ricardo en este mundo con posibilidad de donarle eran Luciana y Pedro. Con aquella idea dándole vueltas, en vez de volver a su área, Luciana se dirigió directamente al departamento de cirugía hepatobiliar. Allí buscó a
2/3
+25 BONOS
Capítulo 395
la enfermera que estaba de guardia y le pidió ver el expediente de Ricardo.
Por la posición de Alejandro en el hospital, todos conocían a Luciana y, sin pensarlo dos veces, la enfermera le entregó la historia clínica.
-Gracias dijo Luciana, revisando la carpeta en presencia de la enfermera. Su expresión se volvió cada vez más seria.
La enfermera, intrigada, le preguntó:
-Doctora Herrera, ¿él es algo tuyo? Veo que también se apellida Herrera. ¿Son familia?
Today’s Bonus Offer
X
GET IT NOW
3/3