Capítulo 497
Luciana rompió a llorar.
En la mente de Alejandro, ella siempre había sido extremadamente fuerte, casi nunca lloraba, sobre todo por temas del corazón. La única persona que solía sacarle lágrimas era Pedro. Pero esta vez, estaba llorando por él, por su culpa.
Azorado
y con torpeza, Alejandro intentó calmarla:
-Luciana, yo… lo siento…
Levantó la mano, con la intención de secarle las lágrimas, pero ella se apartó. Giró el rostro para evitarlo.
-Por favor, sal de aquí. No quiero verte ahora. Déjame sola un momento, ¿sí?
Ante eso, Alejandro vaciló, sin querer irse, pero la sentía tan reacia…
-Está bien, saldré.
Con voz ronca, se retiró del estudio caminando hacia atrás, y se quedó un buen rato junto a la puerta sin decir nada. Había provocado que Luciana se sintiera herida… ¿Acaso la había acusado injustamente? Entonces, ¿para qué había ido ella a ver a Mónica? Pensándolo bien, el asunto del secuestro doble también había sido raro. ¿Por qué se habían reunido esas dos, si nunca se han llevado bien? ¿Tendrían un motivo similar para verse esta vez? Pensar en todo aquello le dio dolor de cabeza y lo hizo sentirse aún más culpable. 3
Luciana dijo que quería tranquilidad, así que la dejó a solas. Pero cuando volvió a la habitación, pasadas ya las once de la noche, ella seguía sin aparecer. Esa hora era mucho más tarde de lo que solía trasnochar.
Incapaz de esperar más, regresó al estudio.
Tan pronto entró, notó la oscuridad: las luces estaban apagadas.
-¿Luciana…? -murmuró, tanteando a oscuras.
Encendió la lámpara de pared y vio a Luciana dormida en el sofá, envuelta en una mantita. ¿No pensaba volver a la habitación? Ridículo. Ese sofá era demasiado angosto y su vientre estaba cada vez más grande. ¿Qué pasaría si se volteaba al dormir y se caía? Aunque estuviera enojada, ¡eso era un despropósito!
Se acercó, se inclinó y la tomó en brazos para llevarla de vuelta a la cama. Luciana dormía tan profundamente que ni siquiera despertó al acomodarla. Alejandro respiró aliviado: por un segundo temió que ella abriera los ojos y lo enfrentara de nuevo.
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Capítulo 497
***
+25 BONO
Cuando Luciana se despertó, se sintió desorientada. Observó el lugar y se dio cuenta de que estaba en el dormitorio. Anoche, estaba segura de haberse quedado en el estudio. Sin duda, Alejandro la había traído a la habitación.
Él ya se había levantado; por la luz y el sonido del agua, supo que estaba en el baño. Al poco rato, lo vio salir. Rápidamente, Luciana cerró los ojos, fingiendo seguir dormida.
-Luciana… -murmuró él, sentándose al borde de la cama. Al no obtener respuesta, se inclinó y besó su frente-. Voy a la oficina.
Luego se levantó con cuidado y salió, cerrando la puerta tras de sí.
Pasó un buen rato antes de que Luciana abriera los ojos. Sentía un peso en el pecho. Tal vez era lo mejor: cuantos menos intercambios tuviera con Alejandro, menos tensiones. De cualquier modo, él no parecía razonar, ni le importaban sus sentimientos.
Ese día, al igual que el anterior, la lluvia seguía cayendo sin cesar. Por la tarde, Luciana participó en una cirugía menor junto con Delio. Duró poco, y se sintió relativamente bien. Al terminar, Delio los invitó a todos a tomar algo en la cafetería, así que el gran consultorio se puso bastante concurrido.
-¡Vaya, sí que hay ambiente aquí! -exclamó Delio, el anfitrión de la invitación, asomándose con gesto jovial.
-Delio, muchas gracias.
-Gracias por la invitación, Delio.
-No es nada —dijo él con un ademán para restarle importancia. Luego miró a Luciana—. En realidad, venía a buscarte, pero aprovecho que están todos presentes… Es algo importante para el departamento, así que lo anunciaré delante de todos.
Luciana se puso de pie de inmediato. ¿Sería algo relacionado con su puesto de trabajo?
-Me acaban de llamar de la Dirección Médica -explicó Delio con una sonrisa-. Han decidido que Luciana se incorpore oficialmente a nuestro departamento. ¡A partir de ahora, seremos verdaderos compañeros de equipo!
¡Así era!
Luciana se quedó inmóvil por un segundo, sintiendo una oleada de entusiasmo.
-¡Luciana, felicidades!
-¡Sí, felicidades, Luciana!
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Capítulo 497
+25 BOI
-¡Enhorabuena!
Jhonny y Rosa, sentados a su lado, la felicitaron con alegría. 1
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-Muchas gracias a todos respondió Luciana, conteniendo la emoción que le hacía picar los ojos. En verdad era una excelente noticia. ¡Convertirse en empleada formal del hospital superaba todo lo que podía esperar!
