Capítulo 51
Luciana llevaba dos dias em Pomacello Este año el seminari de dragi tem se hrabr
en este
alli, y su profesor. Delio, era el orador principal Como si escolante ella habla verde a
asistirlo
La conferencia de la mañana va habla terminado Delio tema que regresar de inmediato o que en el hospital le esperaba una cirugia de trasplante de pulmón y corazon Siembargo, les organizadores se quedaron con los manuscrites de Dello y no se les habian devoelho as que Luciana tuvo que quedarse para recuperarios
-No te preocupes–le dio Delio, entregandole una tarjeta, la tarjeta de consumo del Hotel Pomacollo- Tomate tu tiempo, y si tienes un rato libre, no dades en disfrutar del lugar
Aunque Pomacollo era un poco remoto, el paisaje realmente raha la pena Luciana como la tarjeta y sonrió.
-Gracias, profesor.
Despues de despedir a Delio, Luciana miro al cielo r
-Parece que va a llover.
Estimando que los organizadores no tardarian demasiado, Luciana hiro las maleras realizo el check–out y se sento a esperar en el sofà del vestibulo. La luz so fue desvane sevdava poco, señal de que se avecinaba una tormenta. Luciana miraba el reloj de vez en cUMANA frustrada por la lentitud de los organizadores
De repente, las puertas se abrieron con un estruendo, y un grupo numeroso de persOVARS OUTO haciendo ruido. En cuestión de minutos, el vestibulo se llenó por completo Resultó ser un equipo de filmación que había llegado a Pomacollo para rodar
Luciana echó un vistazo y reconoció a Monica entre la multitud. Sorprendentemente, el brazo de Mónica estaba enlazado con el de Alejandro, a quien no había visto en varios dias Alejandro también la vio. Sus miradas se cruzaron y Luciana le sonrió, Alejandro, en cambio, francio el ceño. «¿Cómo es que en tan pocos días se ve tan delgada? ¿Será que las náuseas del embarazo son muy fuertes?» penso con preocupación.
-Alex, ¿qué estás mirando? oscureció.
pregunto Monica, siguiendo su mirada, y su expresión so
Es la doctora Herrera respondió Alejandro con naturalidad.
Oh, ya recuerdo dijo Monica, sintiendo una punzada en el corazón, aunque se obligo a sonreír. Es tu doctora principal.
Sí
asintió Alejandro, y se dirigió directamente hacia Luciana
Capitulo 51
+25 BONUS
-Alex… -Mónica se quedó perpleja, mirando a Luciana con el ceño fruncido, pero sin otra opción, lo siguió a regañadientes.
Luciana se levantó del sofá.
-Señor Guzmán, ¡qué coincidencia!
Alejandro la miró brevemente, ignorando los saludos vacíos.
-¿Qué haces aquí?
-Vine con mi profesor a una conferencia -respondió Luciana-. Estoy esperando unos documentos, me iré en cuanto los tenga.
No había mucho más que decir. Sin embargo, Mónica tenía una sensación extraña; incluso cuando no hablaban, parecía que se importaban el uno al otro.
-Doctora Herrera, ¿verdad? -Mónica reprimió su descontento-. Nos vimos en el hospital la última vez, pero aún no te he agradecido por cuidar de Alex.
«Y empieza la actuación», pensó Luciana con ironía. Estaba a punto de decir que solo estaba cumpliendo con su deber, pero cambió de idea en el último momento.
-De nada, acepto tu agradecimiento -respondió Luciana, con un pensamiento interno: «¿No le ha contado Mónica a Alejandro sobre nuestra relación? Probablemente no tiene el valor para hacerlo.>>>
La agente de Mónica la llamó desde la distancia:
-¡Mónica! ¡Ya está todo listo por aquí!
Juan y Simón, quienes ahora no se separaban de Alejandro, también estaban presentes.
-¡Voy! -Mónica tomó del brazo a Alejandro-. Alex, vámonos.
-De acuerdo. -Alejandro le echó una última mirada a Luciana antes de girar junto a Mónica para marcharse.
Luciana esperó unos segundos antes de tomar su teléfono. Los organizadores aún no habían terminado. Afuera, la lluvia ya había comenzado a caer. Abrió Ins y publicó algo en su cuenta:
[Pomacollo, sola.]
Acompañó el mensaje con una foto del paisaje lluvioso desde la ventana.
Casa Dominguez.
+25 BONU!
Capitulo 51
Fernando acababa de llegar a casa. Dejó su abrigo, desabrochó el primer botón de su camisa y se remangó, revelando sus brazos tonificados y las cicatrices antiguas en su muñeca izquierda al quitarse el reloj.
Se sentó en el sofá y al revisar su teléfono, vio la publicación de Luciana en Ins. Hace tiempo, había intentado agregarla, pero ella no lo aceptó. Finalmente, durante el traslado del
cementerio de su madre, logró añadirla.
3/3