2/2
Capitulo 560
Capítulo 560
+25 BONUS
Menos mal–murmuró Luciana, relajando por fin la tensión que había cargado durante varios días.
-Por cierto – prosiguió la doctora, mientras pasaba la visto por su libreta de embarazo. Estás por cumplir seis meses, ¿te has planteado descansar un poco a partir de ahora?
Luciana la miró, sin disimular su sorpresa.
-¿Descansar? No, la verdad no lo había considerado–admitió.
Pues piénsalo -sugirió la doctora con una sonrisa amistosa-. Tu familia no depende de tu sueldo. El último trimestre puede ser muy agotador.
Poniendo la mirada en su vientre, añadió:
-El bebé crecerá más rápido, la barriga aumentará de tamaño y tus movimientos se verán limitados. También podrías tener hinchazón y otras molestias. ¿No sería mejor quedarte en casa?
-No, no hace falta -respondió Luciana, negando con la cabeza.
-¿Tienes alguna inquietud en particular?
Alondra se encogió de hombros y continuó con tono jovial:
Con el apoyo del señor Guzmán, estoy segura de que tus compañeros en el hospital no se opondrán; incluso te facilitarían las cosas.
-Sí, lo sé–asintió Luciana. De hecho, en su servicio nadie se atrevía a criticarla; todos seguían actuando ” normal” por el respeto a Alejandro. Pero ella sencillamente no se sentía cómoda aprovechándose de eso-. De verdad no lo necesito; muchas compañeras han trabajado hasta casi el final del embarazo, y a las que llegan al séptimo mes ya no se les asignan guardias de noche… La verdad me están cuidando bastante. 2
Para ella, mantenerse activa la beneficiaría en el momento del parto.
-Bueno, tiene su lógica —admitió la doctora Alondra, viendo que Luciana no cambiaría de opinión-. Solo no te excedas. Tú misma conoces tus límites.
-Tranquila, seré prudente.
Luciana guardó su libreta de control prenatal y se levantó para despedirse:
-Eso es todo por hoy. Gracias, doctora. ¡Hasta luego!
-Adiós–respondió la doctora.
En cuanto Luciana salió, Alondra dejó caer la sonrisa y su expresión se tornó preocupada. Tomó el teléfono y buscó el número de Alejandro en la agenda de contactos: había algo que necesitaba comunicarle. Semanas atrás, habían acordado que si la salud de Luciana presentaba algún problema o complicación, se lo notificarían primero a él para evitar angustiarla. Su matrimonio les daba por sentado que debía ser así.
Marcó el número.
En ese momento, Alejandro revisó la pantalla de su celular y vio que era “doctora Alondra” quien llamaba. << Luciana debió ir a su cita prenatal, es justo la fecha», penso Tal vez la doctora buscaba darle un informe, pues él no había asistido. Pero ahora, Alejandro no se sentía con ánimo de atenderla.
Le dio la vuelta al celular y lo dejó sobre el escritorio, esperando a que dejara de sonar. El aparato vibró durante varios segundos, hasta que la llamada se cortó. Alondra, al otro lado, colgó con un suspiro de frustración. 3
1/2
Capitulo 560
***
+25 BONUS
Después de la consulta, Luciana se disponía a volver a su departamento pará descansar. Sin embargo, al pasar en el transporte público frente al Hospital UCM, decidió bajar. Dudó un instante, pero al final cruzó las
puertas.
Habían pasado varios días desde que Clara y Mónica habían do a su servicio a reclamar el tema del trasplante para Ricardo. ¿Habría despertado ya? No estaba segura, pero deseaba averiguarlo. 1
En vez de subir directamente a la habitación, se detuvo en el puesto de enfermería.
-¿Podrías ver si sigue en la habitación o si hay alguien con él? -pidió Luciana a la enfermera, indicando los datos de Ricardo.
La joven regresó poco después:
-Luci, está solo. Puedes entrar.
-Gracias sonrió Luciana con amabilidad.
Al entrar en la habitación, encontró a Ricardo inconsciente, con el rostro demacrado. Aun dormido, su expresión lucía adolorida. Luciana se dio cuenta de que nunca lo había observado tan de cerca, detallando cada rasgo de su padre biológico. Ella no se parecía a él; seguramente había heredado los rasgos de Lucy, su madre. En cambio, Pedro sí compartía con Ricardo los ojos, la nariz, la boca… e incluso la forma del rostro.
De pronto, recordaba las palabras de Alejandro:
<<¿Estás segura de que si un día Ricardo muere… y Pedro descubre que pudo salvarlo, no se culpará a sí mismo?»>