Capítulo 59
+25 BONUS
Mónica estaba grabando un comercial cerca y Alejandro había ido a visitarla al set. Como tenían algo de tiempo libre, ella lo convenció de ir de compras juntos.
-¡Hace tanto que no vengo de compras! No sé si habrán traído nuevas colecciones.
Sabiendo que a Alejandro no le entusiasmaban las compras, Mónica ya estaba agradecida de que él la acompañara. Ella soltó su brazo y, levantando la cabeza, lo miró con una sonrisa.
-Puedes ir a sentarte allá mientras yo veo algunas cosas.
-Está bien–respondió Alejandro con poca emoción, aceptando la sugerencia y dirigiéndose a la zona de descanso, donde se sentó.
Martina, que observaba todo desde un costado, se quedó pensando. Al principio, había creído que Alejandro tenía interés en Luciana, pero al verlo con Mónica, su sorpresa fue mayúscula. «¿ De verdad? ¿Alejandro está con Mónica? ¿En qué estaba pensando?>>
—¡Oh! —Mónica se detuvo al lado de Martina, con la vista fija en un vestido. Era exactamente el mismo que Martina había elegido.
-Qué lindo dijo Mónica mientras sacaba el vestido de la percha y lo mostraba a Alejandro-. Alex, ¿qué te parece? Voy a probármelo.
-Está bien–asintió Alejandro desde lejos.
Mónica se dirigió al probador. Justo cuando Alejandro estaba por bajar la cabeza, una figura alta y esbelta salió del vestidor. Era Luciana.
Con su estatura de 1.70 metros, Luciana lucía impecable en un vestido largo color caramelo, que caía hasta sus tobillos, dejando al descubierto un hombro. Su rostro sin maquillaje irradiaba una frescura juvenil que captaba la atención de inmediato. Alejandro quedó momentáneamente deslumbrado. No podía negar que su esposa legítima poseía una belleza
natural impresionante.
-¡Te ves hermosa! -elogió sinceramente la vendedora-. Este vestido parece hecho para ti, mejor que en cualquier modelo.
Luciana se ruborizó un poco.
-Gracias, es muy amable.
-¡Wow! -Martina exclamó, con las manos entrelazadas y los ojos brillando de admiración-. Luci, ¡te ves increíble! ¡Ni siquiera me atrevo a vestirme igual que tú!
Luciana, con una sonrisa traviesa, le pellizcó las mejillas.
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Capitulo 59
+25 BONUS
-Entonces, no te vistas igual.
-¡Ni loca! ¡Quiero vestir igual que tú! -Martina insistió con determinación-. ¡Este es el que quiero!
Luciana también estaba convencida.
-Está bien, vamos a llevarlo.
Mientras tanto, Alejandro observaba la escena con el rostro oscuro, casi capaz de emitir chispas de su mal humor. ¿Cómo era posible que ella no lo hubiera notado? Estaba sentado justo allí, y ni siquiera le dirigió una mirada. Alejandro se levantó en silencio y se acercó.
—Luciana —susurró Martina, tirando de la manga de Luciana y señalando discretamente en dirección a Alejandro, moviendo los labios: «señor Guzmán>>.
Luciana también lo había visto, pero su sonrisa se desvaneció y decidió no prestarle atención. Alejandro, con su aguda vista, no tardó en notar la etiqueta del vestido. ¡Costaba varios miles de dólares!
Con un gesto de desprecio, Alejandro levantó la barbilla y preguntó:
—¿De quién es la tarjeta? —No mencionó nombres, pero estaba claro que se dirigía a Luciana.
Luciana se detuvo un momento, sorprendida de verlo allí y de su tono sarcástico. Le respondió con frialdad:
-Aunque te lo dijera, señor Guzmán, no lo conocerías. -Luego, tomó a Martina del brazo—
Vamos, a pagar.
-Ah, sí, claro.
Detrás de ellas, la mirada de Alejandro se oscureció y apretó la mandíbula con fuerza. ¿No lo conocía? Eso solo podía significar que no había usado su tarjeta. ¿Entonces de quién era? ¿De ese tipo del Bentley Continental?
¡Esto era inaceptable! ¡No lo permitiría! Ella seguía siendo su esposa, y él le había dado una tarjeta sin límite, pero en su lugar, estaba usando la tarjeta de otro hombre. ¡No, eso no iba a suceder!
Alejandro dio un par de pasos hacia adelante, decidido a detenerla.
-Alex… -Mónica salió del vestidor, luciendo el vestido que había elegido. Sosteniendo delicadamente la falda, se movió con gracia—. ¿Qué te parece…?
Antes de que pudiera terminar la frase, vio a Luciana. Las dos llevaban el mismo vestido.
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