Capítulo 604
-… -Martina parpadeó, un poco incómoda-. Tal vez he estado estudiando demasiado para mis exámenes…
-Lo suponía–asintió Vicente, frunciendo el ceño-. Pues aprovecha la comida que pedimos y come bien…
En ese momento, sonó el timbre.
-¡Ha llegado el servicio de comida! Voy a recogerlo -dijo él, yendo hacia la puerta.
-Puf… Martina soltó un largo suspiro de alivio, como si por fin pudiera deshacerse de un gran peso.
Luciana, que observaba todo con aire cómplice, se rió bajito.
-Tranquila, no te sonrojaste, así que no sospecha nada.
-¿Ah? -Martina alzó la cabeza y frunció los labios-. ¿Cómo lo notaste? ¿Se me nota mucho?
—No, casi nada -Luciana negó con una sonrisa-. Pero, a diferencia de Vicente, yo no soy tan despistada.
-Luciana… -Martina la tomó del brazo-. Por favor, no le digas nada. Te lo ruego.
-Descuida, si hubiera querido decírselo, ya lo habría hecho. Pero, Marti, llevas tiempo sintiendo esto. ¿Y si él sigue sin darse cuenta?
Martina se mordió el labio, con un dejo de resignación.
-Pues así se quedará… Sé que no le gusto, y no espero nada de él.
-Marti… Luciana frunció el ceño, dolida por su amiga.
–
-No pasa nada —bromeó Martina, adoptando una actitud despreocupada―. A mí me gusta él, ese es mi tema; si él solo me ve como su gran amiga, ¿por qué arruinar eso confesándome? No quiero perder ni la amistad… 1
-¡Listo! -anunció Vicente regresando con varias bolsas de comida. Se detuvo un momento al verlas tan cerca y medio en confidencias-. ¿Y ahora? ¿De qué secreto hablaban? ¿Por qué esas caras?
-¡Hablábamos pestes de ti! -soltó Martina con una risita, adelantándose para tomar los paquetes-. Luciana, ve a despertar a Pedro. No vaya a ser que Vicente se lo coma todo y no nos deje nada.
-De acuerdo.
1/3
Capítulo 604
+25 BONOS
-¿Quién se lo come todo, eh? ¿Cuándo he comido yo más que tú?-protestó Vicente, rodeándole los hombros a Martina mientras se dirigían juntos a la sala acristalada de la terraza. Luciana suspiró con una ligera sonrisa. A veces, las distancias del corazón resultan más profundas que la cercanía física. Así es la vida: dos personas pueden estar cerca en metros, pero lejos en sentimientos.
La terraza es una habitación acristalada con vista panorámica. Alrededor crecen flores y plantas, y en el centro, una mesa larga con un sofá cama amplio atrás, lo bastante grande para recostarse varias personas. Es el lugar perfecto para disfrutar la vista y pasar un rato agradable en grupo.
En la mesa, han colocado una olla caliente y un montón de platillos para acompañarla. Todo luce muy apetitoso y abundante.
-¿Pedro? -preguntó Luciana, notando al rato que el niño se había quedado dormido en el sofá cama—. Está durmiendo, voy a llevarlo a la habitación.
—Sí, parece que se quedó con sueño -comentó con calma. Luciana pensó en llevarlo a la habitación. Lo dejo así por ahora —dijo Vicente, deteniéndola con un gesto-. Más tarde lo cargo. Aún es temprano.
-De acuerdo…
—¿Tú qué planeas hacer? —prosiguió Vicente-. Si Alejandro de verdad está empeñado en esto, ¿crees que esconderte funcionará por mucho tiempo?
Luciana bajó la mirada.
-Pues, cada día que gane es algo, ¿no? -murmuró, con cierto cansancio—. Si me detiene en el trabajo, ¿qué me garantiza que no se meta también con Pedro? Mientras lo tenga conmigo, no podrá lastimarlo.
Vicente suspiró. Luego volteó y vio que Martina estaba con el rostro algo sonrojado, sosteniendo entre sus dedos el vaso de vodka que él había dejado.
¿Estás bebiendo mi trago?
-Sip, quise probar un poquito -respondió ella, con esa inocencia que a veces la caracterizaba.
-Esto es vodka. ¿Se te olvida que no es jugo? -Vicente se apresuró a quitarle la copa-. Ya, no bebas más.
-¡Qué tacaño! -protestó Martina con un mohín, y se dirigió hacia el sofá–cama, donde se dejó caer junto a Pedro.
2/3
Capítulo 604
+25 BONOS
-Ay… —farfulló Vicente, acercándose de inmediato. ¿Pero qué haces? Él
¿Pero qué haces? Él ya está más alto que tú, ¿no te da vergüenza pegarte a él así? -Con sumo cuidado, la levantó y la acomodó un poco más lejos-. No deberías dormir tan pegada; hay que guardar cierta distancia, ¿no?