Capítulo 626
Luciana continúa con voz suave, casi en un susurro:
-Fernando fue mi primer amor. Guapo, con buenos valores, provenía de una gran familia. Me amaba… solo a mí. Era leal y apasionado. Y yo también lo amaba…
-¡Basta! —exclama Alejandro, con el rostro lívido y los ojos fuertemente cerrados. No me interesa tu historial amoroso. Lo único que quiero es tu presente y tu futuro.
-Tranquilo, que ya casi termino. -Luciana ignora el ceño fruncido de Alejandro y prosigue –. Lo quise con toda mi alma; cuando terminamos, sentí que me moría. Pensé que no volvería a ser la misma…
Alejandro siente que algo se enciende en su interior: un fuego oscuro y creciente en su mirada. Si no fuera ilegal, Fernando ya estaría en pedazos. Lo odia. Odia que haya conocido antes a Luciana y que encima haya sido su primer amor.
Pero Luciana no sigue hurgando en aquel recuerdo doloroso. Adopta un tono distante:
-Sin embargo, no solo sobreviví, sino que ahora vivo muy bien. Ya no lo amo. Para mí, Fernando se quedó en el pasado y ahora es un simple conocido.
Entonces, lo mira fijamente:
-Si con Fernando pasó eso, ¿qué crees que va a pasar contigo? Cuando nos divorciemos, te olvidaré en un abrir y cerrar de ojos y seguiré con mi vida. Tal vez, con el tiempo, hasta podamos ser amigos. 1
Dicho esto, Luciana se queda callada. Alejandro, por su parte, no halla palabras para responder. Solo siente un dolor más intenso en el estómago. De pronto, sopla una ráfaga de viento helado cargado de pequeños copos de nieve. Él reacciona de inmediato, se pone frente a Luciana y la cubre con su cuerpo para resguardarla.
Aprieta los dientes y dice:
-Hace demasiado frío, y en cualquier momento va a nevar con más fuerza. Te llevo a casa.
Luciana se sorprende. ¿Todavía quiere llevarla?
-Alejandro, ¿qué parte de lo que dije no entendiste? ¿O acaso no me oíste?
-Lo entendí perfecto, cada palabra -responde con firmeza. Y, sin soltarla, la conduce hasta el auto-. Sube.
Desconcertada, Luciana apenas atina a protestar mientras él prácticamente la mete en el vehículo y la lleva de regreso a su edificio. Una vez en la puerta de su apartamento, Alejandro
1/2
+25 BONOS
Capítulo 626
no entra con ella.
-Se me hace tarde. Necesito pasar por la oficina. Tú descansa le dice.
Luciana frunce el ceño, sin poder comprenderlo.
-Soy distinto a Fernando -aclara él, con un tono de voz que no admite réplica-. Hace tres años, él se fue, él te soltó. Yo no pienso soltar nada. ¿Quieres olvidarme? Pues no te daré esa oportunidad. 2
Entonces, apoya una mano en la manija de la puerta y añade:
-Sigues siendo mi esposa. Mientras no firmemos el divorcio, seguimos siendo pareja.
Cuando termina de hablar, cierra la puerta. Dentro, Luciana se queda boquiabierta. ¿De qué había servido todo lo que le dijo?
Afuera, en cambio, el rostro de Alejandro se endurece. Desaparece cualquier rastro de ternura que pudo mostrar frente a Luciana. No piensa dejar que ella lo eche de su vida como si nada.
“¿Compararme con Fernando?“, se repite con rabia. Entonces, se lleva la mano al estómago, que vuelve a dolerle con más fuerza.
No… No será otro Fernando.
Ese primer amor terminó siendo tan solo un recuerdo vago para Luciana. Pero él… ¡él no está dispuesto a permitir que lo borre de la misma manera!
***
Luciana tomó su celular y marcó el número de Martina.
-Marti… Sí, te necesito aquí conmigo.
212