Capítulo 628
-Hace frío, Pedro. Súbete rápido.
-¡Sí!
Enseguida los tres partieron rumbo al hospital anexo. Esa mañana había muchísima gente en el área de chequeos, pero como Luciana tenía cita y además trabajaba ahí, pudo entrar con Pedro por la sección para el personal. Antes de ingresar, ella le advirtió a Alejandro:
—No hace falta que entres. Con Balma me las arreglo.
-De acuerdo -él asintió-. Los espero afuera.
Y dirigiéndose a Balma, agregó:
-Si surge algo, llámame de inmediato.
-Descuide, señor Guzmán -respondió Balma.
En la sala, el bullicio era ensordecedor, suficiente para darle dolor de cabeza a cualquiera. Alejandro se quedó ahí, pensando que solo por Luciana aguantaba semejante caos.
-Alex…
Se giró al escuchar su nombre. Era Mónica, que se acercaba en silla de ruedas, acompañada por su cuidadora. Él frunció el ceño. 1
—¿Qué haces aquí?
Luciana había pedido que ni Mónica ni su madre aparecieran frente a Pedro, para no alterarlo. Mónica captó la molestia y se apresuró a explicar:
-Vi que Pedro entró y esperé a que pasara para acercarme. No pienso incomodarlo; él también es mi hermano.
Alejandro volvió a fruncir el ceño.
-¿Tienes miedo de que Luciana no cumpla? Ella siempre hace lo que promete.
Al oírlo, Mónica sintió un pellizco en el pecho. ¿Él la protegía con tanta confianza porque la conocía tan bien, o simplemente no toleraba que alguien hablara mal de Luciana? Mónica sonrió con disimulo.
-Lo sé, pero mi mamá está muy ansiosa y vine a asegurarme de que todo está bien. Así ella también se tranquiliza.
-Está bien -dijo Alejandro sin mucho interés. Clara, la madre de Mónica, jamás le había
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simpatizado, así que no deseaba profundizar. Luego miró el pasillo-. Ya lo comprobaste, ¿no? Regresa a tu habitación; pronto te toca la siguiente sesión.
—Sí, enseguida me voy -murmuró Mónica, aunque se notaba que aún dudaba.
-¿Pasa algo más? —insistió él, echando otro vistazo hacia los consultorios. Le pareció reconocer la silueta de Luciana.
Mónica se armó de valor y por fin preguntó:
-¿De verdad… van a divorciarse?
Era una duda que la carcomía desde hacía días, pero hasta ahora no había tenido oportunidad de plantearla: él había estado muy ocupado, y cuando pasaba a verla, siempre coincidían con algún tratamiento. Al terminar su pregunta, se quedó atenta a la reacción de Alejandro, aguardando una respuesta que, tal vez, deseaba desesperadamente una respuesta que tranquilizara su ansiedad.
Él guardó silencio unos instantes, con una expresión de aparente frialdad. Recordó lo que Luciana había dicho tan claramente aquella vez y terminó admitiendo:
—Sí… es la idea que tiene ella.
El corazón de Mónica dio un vuelco. Sin poder contenerse, quiso insistir:
-¿Y tú…?
Pero antes de que terminara la frase, Alejandro alzó la mano, miró su reloj y luego dirigió la vista hacia la puerta del consultorio.
-¿Hay algo más que quieras decir? -interrumpió con suavidad-. Luciana y Pedro pueden salir en cualquier momento. Lo mejor es que regreses cuanto antes a tu habitación, ¿de acuerdo?
Mónica abrió la boca, pero no logró contradecirlo. Su frustración era evidente, aunque asintió de mala gana.
—Sí… tienes razón. Me voy ya.
-Bien–respondió Alejandro, y enseguida se dirigió a la cuidadora-. Por favor, llévala con cuidado. 3
-Claro, señor Guzmán.
La mujer giró la silla de ruedas y empujó a Mónica de regreso a su habitación. Mónica no pudo evitar voltear la cabeza para mirar a Alejandro, pero él permanecía con la vista fija en la puerta del consultorio, sin despedirse. Aquello le provocó una molestia sorda en el pecho, pero se repitió a sí misma que no debía apresurarse, que lo mejor era ir paso a paso…
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Menos de una hora después, Luciana y los demás salieron. Alejandro caminó hacia ella.
-¿Ya terminaron?
Luciana asintió:
–
Sí, los resultados estarán listos en un par de días. —Pensando en algo, añadió―: Por cierto, Marti los recogerá por mí. Avísales para que no se molesten en venir hasta acá solo para ver los
resultados, no quiero que hagan un viaje en balde. 1
El semblante de Alejandro se oscureció de inmediato.
-¿Por qué me pides a mí que les pase el recado?
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