Capítulo 639
Capítulo 639
Justo lo que imaginaba. Ninguna sorpresa en realidad. Luciana exhaló despacio, tratando de serenarse.
-De acuerdo, gracias.
Martina, con voz llena de preocupación, preguntó:
-Luciana, ¿de verdad vas a permitir que Pedro done parte de su hígado?
–Solo se lo explicaré. El está por cumplir quince años y puede decidir por sí mismo.
Tras colgar con Martina, Luciana mantuvo el teléfono en la mano unos instantes, y luego marcó el número de Ricardo.
-¿Luciana?
-Mañana, ¿qué hora tienes libre? Vayamos juntos a ver a Pedro.
Al otro lado de la línea, Ricardo comprendió de inmediato.
Está bien.
***
Como Ricardo tenía asuntos pendientes durante el día, quedaron de verse por la noche en la Estancia Bosque del Verano. Pasadas las siete, Luciana y él se encontraron frente a la entrada del lugar. Padre e hija se miraron con cierta incomodidad y frialdad.
-Entraré yo primero anunció Luciana con serenidad-. Le diré a Pedro que hay un señor enfermo que necesita ayuda. Si él se niega, no lo presiones.
Claro que no replicó Ricardo, alzando las manos en señal de inocencia-. Creas o no, al principio nunca pretendí exigirles que…
-Basta -lo interrumpió Luciana, dejando claro que no quería más explicaciones. Ella solo haría lo que consideraba correcto; lo que él pensara al respecto era irrelevante.
-Vamos–indicó finalmente.
– De acuerdo.
Una vez dentro del recinto, Luciana caminó hacia la habitación de Pedro, mientras Ricardo se quedó afuera, esperando. A esa hora, Pedro acababa de cenar y se entusiasmó al ver a su hermana.
-¡Hermana! ¡Qué gusto que viniste!
-Pedro… Luciana lo hizo sentarse y lo contempló con detenimiento-. Mírate, ya eres todo un joven.
-¿Verdad? -presumió él, alzando la barbilla-. ¡Ya estoy más alto que tú! Muy pronto, podré cuidar de mi hermana. +
-Me alegra oírlo. -Luciana sonrió y, tras meditar un instante, apretó la mano de su hermano-. Pedro, tengo algo importante que decirte…
-Dime, hermana.
-Verás…
Con calma, Luciana le explicó de manera sencilla que Ricardo estaba enfermo y necesitaba un trasplante de hígado. Omitió mencionar el verdadero vínculo que los unía. Al terminar, lo miró con mucha seriedad –. Eres casi un adulto, así que la decisión depende de ti. Yo voy a respetar lo que decidas.
+25 BONUS
Capitulo 639
Pedro frunció el ceño, pensativo.
-¿Te refieres a ese “tío“?
-Sí, el mismo–asintió Luciana.
–Oh… con razón tenía tan mala cara. ¿Por qué no dijo nada cuando vino a visitarme?
-Quizás le dio vergüenza -respondió ella, revolviéndole el cabello al muchacho. Aunque lo traía cortito, se sentía suave como una pelusa.
-Entonces, ¿qué opinas, Pedro?
-Yo… Él se quedó meditando con gesto preocupado.
Luciana le dio un apretón en la mano, sintiéndose culpable por ponerlo en ese dilema,
-No pasa nada si no quieres. No somos dioses; no tenemos la obligación de salvar a nadie.
-No es eso, hermana… -Pedro negó con la cabeza, con la mirada llena de sincera bondad-. Sí quiero ayudar.
Los ojos de Luciana se humedecieron al instante.
¿De verdad quieres hacerlo?
—Sí. -Pedro asintió con firmeza.
Ella sintió un nudo en la garganta.
-¿Por qué, cariño? Aun siendo compatible, es una cirugía, y toda cirugía implica riesgo. Aunque sea mínima, nadie garantiza al cien por ciento que todo saldrá bien. Y aunque sea exitosa, al final queda una cicatriz…
-Me da miedo, sí–admitió el chico con una sonrisa algo timida-. Pero ese señor siempre ha sido muy bueno conmigo. Quiero ayudarlo.
En ese momento, Luciana no pudo contenerse.
+25 BONUS
C