Capitulo 687
El calor de en abrazo for haciendo que Lucian relararo a pro. La aneleda seguia latente, per la sensación de pânico se suaviza.
Paso un buen rato de silencio compartido
-Oye murmuro ells al fin, empujandolo ligeramente do sabaronex por haber traf
El
-¿Mmm? ni se movio Tame un poco más de tim me abrasarte un por más
in
-Hmpf Luciana puso mala cara y se zato está enfriandis!
*15 BOM
-¿Qué? Alejandro se sobresaltó, mitando el recipiente magma para los pies Av, pentiname, se me pas
Con rapidez se agacho, tomo la toalla, y con un cuidado inflito secs los pies de Enciana.
-Lo siento, lo siento. Se me fue la mano…..
Con suavidad, le sonrió para calmarla. Ella se limitó a ignotatlo, algo enojarla
-No vuelvas a dejarme congelándome, ¿entiendes?
El apenas se encogió de hombros y le dio un beso a uno de sus pies.
-¡Alejandro–exclamó ella, sobresaltada-. ¿Te volviste loco? ¿Te parece que eso está limpio?
-¿Y?-replicó él con un matiz de burla- ¿Qué tiene de malo?
Luciana se sonrojó.
-¿No me digas que te gusta… los pies? Es… muy raro.
-¿De veras? -El arqueó una ceja, con una risa traviesa–Quizá sea una buena idea.
Al ver que Luciana entendía su insinuación, soltó una carcajada. Ella le dio una patada suave:
-¡Basta, baboso!
Terminaron cenando juntos, y para cuando se hizo casi la hora de dormir (las diez), ella lo miró con determinación:
-Ya es tarde, estoy cansada.
-Ya…-murmuró Alejandro con un suspiro-. ¿Aún no tengo derecho a quedarme, verdad?
-¿Túqué crees?-replicó ella con gesto irónico–¿Crees que soy tan fácil de conquistar?
-Claro que no. El se puso serio-. Que hayas aceptado darme una oportunidad ya es un gran regalo… -Y, con un dejo de vergüenza, se permitió tomarla de la mano–¿Me acompañas a la puerta?
Luciana suspiró y aceptó. Lo guio hasta la entrada, donde le soltó la mano y le dio un leve empujón.
Anda, vete de na vez.
-Sr, si, the voy…-Pero él no parecía querer alejarse, acariciandole la mejilla. Dime que esto no es un sueño, ¿ de acuerdo? Que en serio dijiste que sí…
Esta vez, ella lo miró con una seriedad que le atravesó el alma:
-No es un sueño. Te doy esta oportunidad… para los dos. Pero entiende que sólo habrá una. Espero que la
+25 BONUS
Capítulo 687
aprovechemos. 1
-Lo haré–afirmó, con convicción-. Me esforzaré cada dia para que te enamores de mí. 1
Luciana se ruborizó un poco.
-Buenas noches–murmuró.
-Buenas noches.
Se miraron un segundo más, casi deseando no separarse, hasta que Luciana cerró la puerta.”
Se quedaron un instante en silencio, cada uno en su lado de la pared, con los latidos resonando.
Ella apoyó una mano en la puerta, sintiendo un cosquilleo inusual en su pecho. Habían sido esposos por un tiempo, pero jamás se había sentido tan emocionada como hoy.
-Alejandro… Alejandro… -susurró, acariciando la madera
Parecía casi una conexión telepática, porque del otro lado, Alejandro también levantó la palma y la pegó en la puerta. Como si sus manos se tocaran a través de la madera. 1
-Luciana… -susurró. 1
Más de medio año había pasado desde que se conocieron, y solo ahora sus corazones parecían latir en sincronia
***
Mientras tanto, abajo en el estacionamiento, Alejandro irradiaba felicidad. Tanto que hasta su cabello parecía vibrar de dicha. Enseguida se acercaron Juan y Simón para recogerlo.
Los dos se miraron con complicidad. Simón, que siempre era más expresivo, comentó:
-Alejandro, ¿por qué estás tan contento? ¿Será que al fin te reconciliaste con Luciana?
Alejandro lo miró de reojo y le dio una palmada en el hombro:
-A veces eres más avispado que tu hermano.
-¡Vaya! -exclamaron ambos, dándose cuenta de inmediato. Alejandro había logrado a su luna al fin.
-No fue nada sencillo, ¿eh? Luciana es muy exigente.