Capítulo 691
+25 BONUS
-Podría ser gente de Canadá… o tal vez no. Todo es muy confuso, y esa clase de criminales no es fácil de rastrear -Intentó zanjar el tema con un gesto. Mejor no le des mas vueltas. Ocúpate de tu embarazo, nada más.
Luciana apreció su buena intención y asintió:
-Confío en que, tarde o temprano, se hará justicia. Alguien que actúa con tanta crueldad no va a escapar así como así.
Aunque detestara a Mónica, no era de las que deseaban que a gente sufriera por el simple hecho de ser su rival. –En cuanto a ella… –murmuró-. Haz lo que tengas que hacer. No soy quién para decirte que la dejes de lado, es tu responsabilidad.
“Tal como lo dijo alguna vez“, pensó Luciana. “Si Alejandre de verdad fuera de los que abandonan a la gente en un momento de necesidad, ¿qué clase de hombre sería?”
-Luciana… -susurró él, mirándola con emoción y rodeándola con los brazos.
Tenía tantas palabras atascadas en la garganta, pero solo logró pronunciar:
-Gracias… de veras, gracias.
Ella respondió a su abrazo, cerrando los ojos un instante para controlar su propio torbellino de sensaciones. “Espero que no traiciones mi confianza ni mis intentos de comprenderte“, pensó.
Ya casi llegaban a la habitación cuando Luciana se detuvo en seco.
-¿Luciana? -preguntó Alejandro, sorprendido al verla frenarse-. ¿Qué pasa?
-No entraré. —Ella negó con la cabeza—. No malinterpretes, no estoy molesta. Simplemente no quiero pasar ahí.
Entendía la situación de Mónica, la compadecía e incluso confiaba en Alejandro. Pero la mera idea de presenciar cómo él la cuidaba personalmente… era demasiado para su corazón. Pensaba que, si lo veía con sus propios ojos, tal vez se arrepentiría de haberle dado esa oportunidad.
Soltó la mano de Alejandro, dándole un leve empujoncito.
-Adelante, mientras no hagas nada que no debas, no me enojaré. Te espero afuera.
Él contempló su rostro al natural, sin una gota de maquillaje, y sintió un tirón en el pecho. Su Luciana era tan noble, tan segura…
Incapaz de contenerse, se inclinó otra vez para abrazarla.
-Te prometo que cumpliré lo que prometí -murmuró con firmeza.
Nunca la había traicionado, ni ahora ni en el futuro pensaba hacerlo.
-Entra ya, aquí te espero.
De acuerdo.
Alejandro se dio la vuelta y empujó la puerta para entrar:
-¡Lárgate! -La voz iracunda de Mónica retumbó en cuanto él cruzó el umbral, y un cojín voló contra él-. ¡Dije que no quiero tratarme más! ¡No lo haré…!
7/2
+25 BONUS
Capitulo 691
Se quedó en silencio al reconocerlo.
-Alex… viniste… –gimió con la voz temblorosa, y se le enrojecieron los ojos.
-Sf. Alejandro recorrió con la mirada los escombros de la habitación: cosas rotas por doquier–Llamaré a la enfermería para que limpien, y ahora tienes que dejar que te atiendan.
-No… -Mónica le aferró la mano. Alex, jes inútil! ¡Estoy destruida, soy un despojo humano!
–
-No lo estás–replicó, arrugando el ceño-. El médico solo va a cambiarte el medicamento. Necesitamos que la herida cicatrice lo mejor posible. Luego veremos cómo continuar.
–Snif… snif… Mónica, sollozando-, Está bien… Mientras estés tú, no me da miedo. Sé que encontrarás la forma de ayudarme.
-Ese es el camino correcto de pensar -Alejandro se agacho y accionó el intercomunicador cerca de la cama-.
+25 BONUS
Capitulo 692