Capítulo 697
-¿Hmm?-Luciana se sorprendió un instante. Luego recordó el encuentro entre Enzo y Alejandro, y esbozó una suave sonrisa. Es mi esposo.
-¿Tu esposo? Ya lo sospechaba.
Por un segundo, el gesto de Enzo pareció tensarse, pero pronto continuó:
-Entonces… ¿te trata bien?
Luciana bebió un sorbo de su jugo con leche. Al oír la pregunta, se acordó de la ocasión en que Enzo y Alejandro se vieron, que no fue muy agradable. Tal vez Enzo había sacado conclusiones equivocadas.
-Lo del otro día… él se dejó llevar. Te ofrezco una disculpa en su nombre.
-No te preocupes —respondió Enzo, restándole importancia. Pero aún no me has dicho: ¿te trata bien?
Esa vez, Alejandro casi pierde la cabeza y se lanza contra Enzo, así que cualquiera habría pensado que no era alguien fácil de tratar. Aun así, a Luciana le resultaba extraño: apenas había ayudado a Enzo un par de veces, y de manera casual, pero él parecía preocuparse demasiado por ella. ¿Era su forma natural de ser, o había algún motivo más profundo?
Luciana agradeció su interés con una sonrisa.
-Él es muy bueno conmigo, solo que a veces se altera con facilidad.
–
-¿En serio? —murmuró Enzo, sin dar signos de sentirse más aliviado. Sin embargo, no era apropiado indagar más en asuntos matrimoniales.
-Bueno… Parecía que ya no tenía razones para seguir sentado allí.
Mientras se ponía de pie, añadió:
-No borres mi número, por favor. Conservalo. Si en algún momento necesitas algo, no dudes
en contactarme.
Luciana interpretó sus palabras como una fórmula de cortesía y asintió sonriendo.
-Está bien.
Pero Enzo la miró frunciendo el ceño, con el ceño serio, como si quisiera enfatizar su advertencia.
-Hablo en serio. Cualquier cosa que necesites, búscame. Te ayudaré.
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Capítulo 697
+25 BONOS
La seriedad de su tono hizo que Luciana dejara de sonreír. Algo en él le resultaba cada vez más extraño. Entonces lo encaró directamente.
-Señor Enzo… da la impresión de que se preocupa demasiado por mí. ¿Puedo saber si hay alguna razón especial?
-… –Enzo guardó silencio un segundo, antes de responder con una ligera sonrisa-. Ustedes no creen en eso de que el destino está escrito… ¿verdad? Yo pienso que tú y yo estamos conectados por algo así como el destino.
Acto seguido, se abotonó el saco, lanzó una mirada profunda hacia Luciana y remató con un tono solemne:
-Recuerda lo que te dije: si necesitas algo, vendrás a buscarme. Haré lo que sea necesario.
Dicho eso, se dio la vuelta y se marchó, dejando a Luciana inmersa en sus pensamientos. “Haré lo que sea necesario“… La contundencia de esas palabras la perturbó. Era todo muy raro.
Justo entonces, Martina regresó del baño y se topó con Enzo de frente, pero no pudo hacer más que dedicarle una mirada curiosa. Se sentó a la mesa y, muy entusiasmada, jaló la mano de Luciana para preguntarle:
—¡Oye! ¿Quién era ese hombre tan guapo? Lo vi levantarse de mi silla.
—Sí… es a quien te mencioné, el francés tan encantador.
-¡Oh, conque era él! —Martina apoyó ambas manos en su barbilla, con cara de sueño—. ¡Está guapísimo! Se ve que ya no es un jovencito, pero ¿qué más da? ¡Un bombón es un bombón, sin importar la edad!
—¡Eres una fanática de las caras bonitas! —Luciana puso los ojos en blanco-. Para mí, Vicente sigue siendo el más atractivo.
-Él… Martina se sonrojó un poco-. Digamos que ya me acostumbré a su cara, así que lo veo normal. Y si tú no eres fan de las apariencias, ¿por qué no dejas a Alejandro?
-Jajaja…
Luciana rió sin responder. Alejandro y Vicente eran muy distintos: Alejandro tenía un atractivo más duro y masculino, mientras que Vicente era de rasgos finos y elegantes. Además, el señor Guzmán estaba casado y no entraba en el juego de las comparaciones.
De pronto, Luciana recordó a alguien más.
-Hay alguien incluso más guapo que Vicente… ¿Te acuerdas de aquel amigo de Alejandro?
-¿Cuál de todos? -Martina sintió un vuelco en el corazón.
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Capitulo 697
+25 BONA
-El señor Salvador Morán contestó Luciana, evocando la imagen de Salvador-. Uf, jes tan atractivo que parece una modelo!
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