Capitulo 779
+25 BONUS
Labperación cerebral era compleja y demorarfa un buen rato. Alejandro, consciente de lo mal que se sentía Luciana, sabía que de ningún modo aceptaría apartarse delf, así que preparó un cuarto con oxígeno para que descansara. Tras dudar un poco, ella cedió, más por el bienestar de su bebé que por ella misma. Eso sí, en cuanto se acosto, cerró los ojos y se negó a mirarlo.
Alejandro no se ofendió; simplemente se quedó junto a ella en silencio.
-Alejandro… al rato, Sergio apareció y le susurró algo al oído.
Alejandro asintió, le tomó la mano a Luciana con suavidad en voz baja, le dijo:
–La cirugía va a tardar, pero hay algo que quiero proponerte: ¿vendrías conmigo a la comisaría?
-¿Eh?-Luciana lo miró con desconcierto.
Alejandro suspiró:
-Hablé con Santiago. Van a tomarle declaración a Mónica y nos permitirán estar presentes.
-¿Dé verdad? -replicó Luciana, con un dejo de incredulidad.
—Sí -afirmó él—. Quiero que veas todo con tus propios ojos y que confirmes qué sucedió en realidad.
-Te juro que no he vuelto a tener contacto con ella. Si de veras fue responsable de lo que pasó, lo asumo: no
deba. 15 intervendré. Que la justicia haga lo que
La conciencia de Alejandro lo llevaba a recordar que, si antes dejó pasar los errores de Mónica, fue por su historia conjunta. Sin embargo, hasta el cariño más antiguo tiene un límite. Si esta vez se comprobaba que Mónica era culpable, él no pensaba mover un dedo para protegerla. 3
Luciana se quedó callada, sin retirar la mano que él sujetaba.
De acuerdo… —accedió al fin. “Volveré a confiar en él, al menos por el momento“, pensó. 1
Alejandro fue por su abrigo. Cuando regresó, condujo a Luciana hasta la comisaría y también invitaron a Martina, quien en estos días hacía las veces de su “familia”.
En la entrada se encontraron a Salvador, que los saludó con un gesto solemne y los guio a la oficina de Santiago.
Hola, Santiago —dijo Alejandro.
-Buenos días, hermano–saludó Salvador. 1
Santiago lanzó una rápida mirada a Luciana. Tenía claro que esta mujer era la gran prioridad de Alejandro. Y si el muchacho había recorrido cielo y tierra en el pasado por “Mariposita“, esta situación mostraba que, en el presente, su corazón estaba con Luciana. 1
“¿La antigua ilusión contra el nuevo amor? Al final, ganó el presente“, reflexionó Santiago. Reconocía que Alejandro había madurado; no podía quedar anclado en un recuerdo de hace tantos años.
Santiago pasó la vista a Salvador con una mueca reflexiva. Luego ordenó a su personal:
-Enseguida, tú encárgate de llevarlos a la sala de interrogatorios.
-Sí, señor–respondió el oficial.
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Capitulo 7/
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Señor Morán, señor Guzmán, señora Guzmán, por aquí, por favor–les indicó el policía, gulándolos a la sala de observación contigua a la de interrogatorios. 1
A través de un amplio cristal, podían ver todo lo que ocurría en el interior. Mónica se hallaba sentada en una silla de metal, con la mirada desorientada. Frente a ella, dos agentes mantenían una actitud seria y profesional.
-Nombre..
-Mónica.
-Edad.
-Veintidós años.
-Ocupación.
Tras un rápido cuestionario de información básica, llegó el punto clave:
-El 10 de mayo, a las 11:03 de la mañana, ¿dónde te encontrabas?
Mónica parpadeó con aparente inocencia.
-¿A esa hora? Creo que estaba en la consulta de quemaduras del hospital universitario UCM… una revisión.
En la sala de observación, Luciana se puso tensa de inmediato. 1
-¡Imposible! -exclamó sin poder contenerse.
—Luciana… —Alejandro la rodeó con un brazo-. Tranquila.
-¿Cómo quieres que me calme? ¡Está mintiendo! ¡Solo quiere librarse de esto! 1
Capitulo 790
Ca
