Capitulo 789
Capítulo 789
Por favor, hágase a un lado un momento. La doctora habló con apremio El bebé va viene.
+1 +25 BONUS
En ese instante, la prioridad dejó de ser la vista de Luciana. Si el bebé no nacía pronto, podía quedarse sin oxígeno.
Entendido. –Alejandro dio un paso atrás de inmediato.
Pero no se aleje demasiado–le advirtió Alondra-. Necesitaremos que corte el cordón umbilical en cuanto salga.
-¡Señora Guzmán, muerda esto! ordenó la partera mientras colocaba una toalla estéril en la boca de Luciana–Ahora empieza lo más intenso; necesito que lo des todo.
Luciana, sin poder ver y con la tela entre los dientes, asintió con todas sus fuerzas.
-¡Bien, empuje! -indicó la doctora Alondra-, Señora Guzmán, siga mi ritmo. Inhale… exhale… ¡Así, muy bien! Otra vez… j Empuje!
Alejandro observó cómo el cabello de Luciana se empapaba de sudor. Todo su cuerpo temblaba con cada contracción; veía las venas marcandose en su cuello. Se asombró de lo doloroso que era dar a luz. 1
-¡Ya veo la cabeza del bebé! -anunció la doctora con un tono de alivio y emoción. ¡Lo está haciendo muy bien, señora Guzmán! ¡El bebé casi sale!
Los ojos de Luciana se llenaron de un llanto contenido, pero ella se aguantó y no dejó escapar una sola lágrima.
-¡Excelente, continúe así!
-¡Respire hondo!
-¡La cabeza está afuera!
La doctora, con sus guantes estériles, ayudó a liberar al bebé. Una vez que la cabeza salió, el resto fue más fluido. Alejandro se estiró para tratar de ver.
De repente, se oyó un llanto intenso y poderoso, como un trueno que sacudió a Alejandro por completo. 2
-¡Señor Guzmán! –lo llamó la doctora Alondra-. Ahora sí, puede venir a cortar el cordón.
—Sí… claro… —contestó él, tragando saliva con nerviosismo, pero acercándose con paso rápido.
La partera le ofreció las tijeras y lo guio:
–Córtelo justo por aquí, por favor.
-De acuerdo… contestó, intentando mantenerse firme. Con un pequeño “crac” cortó el cordón.
Después de eso, el bebé pasó a manos de la partera para la limpieza y el primer chequeo. Alejandro corrió a donde estaba Luciana. Ella, agotada, mantenía los ojos cerrados, respirando con dificultad y bañada en sudor.
-Luciana… -susurró él, tomándole la mano y limpiándole la frente-. Lo hiciste muy bien…
La partera, ya con el recién nacido envuelto, llamó a Alejandro:
–Señor Guzmán, ¿quiere sostener a su bebé? -Esbozó una sonrisa tierna-. Es una niña. Es pequeñita porque nació antes de tiempo, pero con los cuidados necesarios se pondrá fuerte. Vamos mostrársela también a la mamá.
El bebé iba a pasar un tiempo en la incubadora para completar su desarrollo. Alejandro, impresionado, asintió con timidez, pero vaciló antes de alzar los brazos. Era tan frágil que temía hacer algonal.
Justo en ese momento, escuchó un grito alarmado:
-¡No es bueno!—gritó una enfermera-. ¡Doctora Alondra, la madre está sangrando!
Capitulo 789
+25 BONUS
Es una hemorragia severa!
Señor Guzmán, por favor salga de la sala –pidió con urgencia la partera– Tenemos que estabilizarla de inmediato, su presencia aquí puede dificultar nuestro trabajo.
Alejandro, a pesar de comprender la gravedad de la situación, no queria sépararse de Luciana. Se trataba de la vida de su esposa. Aun así, justo antes de salir, lanzó una advertencia:
-¡No dejen que le pase nada! Si algo le sucede, haré que este hospital quiebre… y ustedes. No terminó la frase, per el mensaje era más que claro.
En la sala, todos sabían las tepercusiones de sus palabras: si el hospital caía, ellos perderían mucho más. Quedaron en silencio, sobrecogidos, para luego continuar con el procedimiento de urgencia. 28
***
Mientras tanto, en la sala de espera, Alejandro se sentó muy erguido en un sofá, el semblante absolutamente serio. Su rostro parecía una máscara impenetrable: tras esa quietud contenida, sold aguardaba la noticia sobre Luciana.
En el quirófano, Luciana luchaba contra la muerte. A raíz de la hemorragia, su presión arterial era muy baja; sentía que el cuerpo se le entumecía, casi como si su alma se estuviera separando de él. 26
Capítulo 790
Capítulo 7901