Capítulo 3
Mi suegra estuvo de inmediato de acuerdo.
“Sí, sí, esta es una buena solución“.
Gloria añadió: “No tengo objeciones. Sabrina, lo siento mucho. Una vez que nazca el bebé, podrás criarlo. No apareceré frente a ti, al Sr. Burrell o al niño “.
Al oír esto me enojé tanto que me reí.
¡Por supuesto que no tenía objeciones!
No solo recibiría una gran suma de dinero, sino que tampoco tendría que criar al niño ella misma. Todo le sería entregado en bandeja de plata. ¿Quién no soñaría con una
vida tan fácil?
Brian, impaciente, estalló y dijo con enojo: “Sabrina, mis padres ya dijeron todo lo que tenían que decir. ¿Por qué sigues siendo tan difícil?”
Me miró con frialdad y continuó fríamente: “Si no creyera que me amas tanto, ni siquiera me molestaría en casarme contigo“.
“Entonces como desees“, dije con firmeza.
“No nos casaremos.”
Los ojos de Brian se abrieron con incredulidad.
Mi madre aplaudió mientras gritaba de apoyo: “¡Bien dicho, Sabrina! ¡Te apoyo!“.
Por otro lado, los padres de Brian entraron en pánico.
“Sabrina, el matrimonio es un asunto serio. No puedes irte así“, protestó mi suegra.
“Debes pensarlo con cuidado“.
Mi suegro miró fijamente a Brian. “Deja de decir tonterías y hazte a un lado“.
Brian frunció el ceño hacia mí antes de volverse para ayudar a Gloria.
Sus padres se volvieron hacia mí, intentando convencerme nuevamente.
Los miré. Toda mi vida, los había respetado, casi como si fueran mis propios padres. Pero ahora, no pensaban en mí para nada. Solo les importaba asegurarse de que me casara con Brian y criara al hijo de Gloria.
Al darse cuenta de que no podían persuadirme, mi suegra recurrió a mi madre.
“Por favor, señor y señora Newell, deben convencer a Sabrina. Aunque no piensen en nosotros, piensen en ella. Si cancela la boda ahora, arruinará su reputación“.
Mi suegro estuvo rápidamente de acuerdoy dijo: “Sí, debemos proteger la reputación de Sabrina“.
Algo en sus palabras me pareció extraño.
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7:32 pm.
“¿Así que están usando mi reputación en mi contra?“pregunté con frialdad.
Por un momento, los padres de Brian parecieron inquietos, pero se recuperaron rápidamente.
“Sabrina, eso no es justo. También pensamos en ti“, insistió mi suegra.
“Sí, debes entender nuestras buenas intenciones“, añadió mi suegro.
Me burlé mientras les preguntaba: “¿Buenas intenciones? Su hijo me engañó antes de la boda y ustedes son tan descarados como él“.
Disgustada, mi madre me agarró la mano, dispuesta a irse de nuevo.
Negué con la cabeza mientras le decía con dulzura: “Mamá, no te preocupes. Esto no
ha terminado todavía“.
Me volví hacia mis suegros y continué: “Supieron de Brian y Gloria, ¿verdad? Me lo ocultaron, insistieron en esta boda e incluso se aseguraron de que obtuviéramos primero nuestro certificado de matrimonio. Todo para poder traer al hijo de Gloria a su familia sin problemas“.
Solté una risa amarga mientras decía: “No es de extrañar que tuvieran tanta prisa para que firmáramos los papeles antes de la boda. Lo pensaste todo muy bien.”
Una vez más, los padres de Brian parecieron incómodos, pero rápidamente recuperaron la compostura.
“Sabrina, esto es por tu bien“, dijo mi suegro con suavidad.
“Realmente amas a Brian. Así, aún puedes casarte con él y podemos darle la bienvenida a nuestro nieto. Es la solución perfecta“.
“¿Solución perfecta? ¡Qué broma!”
Mi madre temblaba de rabia.
‘¿Cómo se atreven a engañar así a mi hija? ¿Acaso tu desvergüenza no tiene límites?”
Dejando toda pretensión, mi suegra se burló, diciendo: “Es demasiado tarde para que protestes. Sabrina y Brian ya están legalmente casados. Si no quieres que tu hija se divorcie, debería aceptar la realidad y seguir casada. Es lo mejor para todos“.
Mi suegro sonrió mientras dijo: “Sabrina, piénsalo bien. No querrás que te etiqueten como una mujer de segundo matrimonio, ¿no?”
Gloria, que había permanecido en silencio un rato, sonrió de repente y dijo: “Sabrina, es solo un niño más. Criarlo no será tan difícil“.
Suspiró dramáticamente, continuando descaradamente: “Era solo un pequeño problema, pero tuviste que convertirlo en algo serio. Ahora ambas familias están enfrentadas. ¿De verdad valió la pena?”
“¡Callate!”
Capítulo 3
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7:33 pm E
La cara de mi madre se puso roja de ira mientras se lanzaba hacia Gloría, lista para
abofetearla.
Rápidamente detuve a mi madre y me volví hacia mis suegros, burlándome de sus caras satisfechas.
“Lamento decepcionarte.”
Los padres de Brian fruncieron el ceño.
“¿Qué quieres decir? “preguntó mi suegro.
Me crucé de brazos y respondí con calma: “Brian y yo nunca obtuvimos el certificado de matrimonio“.