Capítulo 104
Elsa intentó tranquilizarla diciendo -No te preocupes, hoy todos los que están aquí son invitados a la ceremonia de compromiso. Jana no estará en peligro. Es probable que la niña, siendo juguetona, haya salido de la villa a jugar afuera. La finca es tan grande que es normal no encontrarla de inmediato. Podemos revisar las cámaras de seguridad primero.
Dafne respondió -Mi papá ya fue a revisar las cámaras. Busquemos por separado y enviemos a más personas a buscar.
En ese momento, de repente se escuchó un grito de asombro entre la multitud.
Todos voltearon a mirar, y sus rostros se tornaron pálidos por el miedo.
La pantalla electrónica, que originalmente iba a mostrar un video de la ceremonia de compromiso, ahora proyectaba un video de Jana siendo secuestrada, llorando y gritando de miedo.
-¡Papá, mamá, hermana! ¿Dónde están? ¡Buaaaa! Quiero a mi mamá. ¡Déjenme ir!
-¡Mamá, un hombre malo me llevó! ¡Vengan a rescatarme! ¡Buaaaa…!
En la pantalla, Jana estaba atada a una silla, llorando y gritando.
Clara se sintió tan aturdida que casi se desmaya, pero Dafne la sostuvo rápidamente. -Sra.
Clara…
-Dafi, ¿qué vamos a hacer con Jana? Piensa en algo… -Clara lloraba tanto que apenas podía hablar coherentemente-. Jana… ¿Cómo pudo alguien… secuestrar a Jana…? Yo…
Clara lloraba desconsoladamente. -Si algo le pasa a Jana, no quiero seguir viviendo…
-¿Cómo es posible? ¿No son todos los invitados de nuestras dos familias? ¿Cómo pudo alguien secuestrar a Jana? -Elsa estaba completamente perpleja.
En ese momento, una voz distorsionada por un modulador de voz resonó en el sistema de altavoces del salón.
-Dafne, si quieres que tu hermana viva, ven a la azotea.
Dafne se quedó en shock por un segundo, pero luego reaccionó y corrió hacia los ascensores.
Agustín la alcanzó y la detuvo. —¡Dafi, no vayas! ¡Es peligroso!
Dafne luchó por soltarse. -¡Tengo que ir! Ellos vienen por mí. Si no voy, Jana estará en peligro.
-Primero llamemos a la policía -Agustín mantuvo la calma.
-Ustedes llamen a la policía, pero no me detengan. Cada segundo que pierdo, Jana está en más peligro. No puedo arriesgarme con su vida -Dafne estaba al borde de las lágrimas-. Jana fue secuestrada por mi culpa. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras alguien la lastima.
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Capitulo 104
Agustín alzó la voz y aumentó la presión de su agarre. -¿Y puedes arriesgar tu propia vida?
En ese momento, un hombre llegó corriendo. -Señor, ya encontramos a la señorita Jana. Está en la azotea.
Agustín ordenó fríamente -Llama a la policía.
El hombre respondió -Ya lo hemos hecho. La policía está en camino.
Agustín, sereno y con la mente trabajando rápido, le dijo a Dafne -Dafi, ellos tomaron a Jana
como rehén para atraerte. No puedes caer en su trampa. Voy a enviar a todos los guardaespaldas del lugar a la azotea. Tienes que mantener la calma, ¿de acuerdo?
Dafne temblaba de miedo. -Yo…
De repente, un grito resonó en el salón.
Dafne levantó la mirada rápidamente.
En la pantalla, apareció un cuchillo en el cuello de Jana.
Alguien con un pasamontañas sostenía el cuchillo contra el cuello de Jana. -Dafne, tienes cinco minutos para venir, o tu hermana morirá en tu lugar.
Casi al mismo tiempo que esas palabras se pronunciaron, Agustín sintió que su mano se quedaba vacía.
Dafne aprovechó el momento en que él se distrajo para soltarse y salir corriendo.