Capítulo 109
Ella había estado preocupada toda la tarde, pero ahora que Agustín ya no estaba en peligro de muerte, quería ir a verlo. Después de todo, él había recibido la herida por protegerla.
-¡Haz caso! ¡Vuelve a casa conmigo! -ordenó Baltasar con severidad.
Dafne negó con la cabeza, su mirada firme- Papá, sé que estás muy enojado ahora, pero no puedo volver a casa todavía. Agus arriesgó su vida por mí, y no hay razón para que no lo vea. Si abre los ojos y no me encuentra, se sentirá muy triste.
Miguel se sintió aliviado y miró a Baltasar Señor, mi esposa fue demasiado dura con sus palabras antes. Le pido disculpas, no se lo tome a pecho.
Carlos añadió- Sí, Agustín también querrá abrir los ojos y ver a Dafne.
Elsa intervino- No te enojes, compadre. Es algo bueno que los dos jóvenes tengan sentimientos tan firmes y recíprocos.
Miguel, a pesar de su influencia, había bajado la cabeza para disculparse personalmente, así que Baltasar no tenía más que decir.
Paula, ciertamente, había sido irracional, pero afortunadamente el resto de la familia Junco era
razonable.
Baltasar se quedó en silencio un momento y miró a Dafne- Está bien, quédate. Iré a casa a ver
a tu hermana.
Después de que Baltasar se fue, Dafne se disculpó nuevamente por su impulsividad.
Elsa suspiró y tomó su mano- No te culpes más, niña. Esto no es culpa tuya. Sé que no querías que Agustín resultara herido. Al final, es un error de nuestra familia, como dijo tu padre.
Las lágrimas llenaron los ojos de Dafne- Quiero ver a Agustín.
Elsa la tomó de la mano- Vamos juntas.
Agustín abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro preocupado de Dafne.
Cuando Dafne vio que finalmente despertaba, no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a
caer.
-Agus, finalmente despertaste.
Agustín esbozó una leve sonrisa, con una voz suave- No llores, no me voy a morir.
Elsa, de pie a un lado, también se limpiaba las lágrimas- Me asustaste mucho. Qué bueno que estés bien. Si te pasara algo, yo no querría seguir viviendo.
Carlos frunció el ceño y chasqueó la lengua- ¿Por qué dices cosas tan negativas otra vez?
1/2
16:40
Capitulo 109
Las lágrimas de Dafne caían sin cesar, y Agustín, conmovido, trató de levantar la mano para secarlas, pero el dolor del postoperatorio lo hizo moverse con dificultad.
Dafne rápidamente tomó su mano- Agus…
-Dafi, no llores -dijo Agustín, con una sonrisa débil y una mirada llena de ternura-. Mientras tú estés bien, no me importa cómo esté yo.
-No, no es así -Dafne se secó las lágrimas y respiró profundamente-. Todos debemos estar
bien.
-Niña, ¿qué estás diciendo? -Elsa frunció el ceño-. Todos deben estar bien, ¿no es cierto?
-¿Cómo está Jana? -preguntó Agustín.
Dafne, con los ojos todavía enrojecidos, respondió- Jana está bien, está a salvo.
-Eso es bueno.
Elsa añadió— Hijo, tú mismo casi pierdes la vida y todavía te preocupas por los demás. Descansa y recupérate bien, nosotros nos ocuparemos del resto.
-Papá, mamá, por favor salgan. Quiero estar un rato a solas con Dafi -pidió Agustín
débilmente.
Elsa y Carlos entendieron y salieron del cuarto.
Agustín miró a Dafne con preocupación- Dafi, ¿no te han causado problemas, verdad?
Dafne negó con la cabeza, sintiendo una mezcla de tristeza y dolor.
A pesar de su estado, Agustín aún se preocupaba por si ella había sido molestada.
Ella contuvo las lágrimas y esbozó una sonrisa- Agus, tienes que mejorar pronto. Todavía tenemos que celebrar nuestra ceremonia de compromiso.
16:40