Capítulo 111
Cuando Agustín volvió en sí, la pequeña mesa ya estaba llena de comida.
Había repollo, carne de res, arroz blanco fragante y una sopa.
-Hiciste mucho -Agustín sonrió suavemente-. ¿Qué sopa es esta?
-Es sopa de pollo con ñame.
Dafne levantó la sopa de pollo, tomó una cucharada con una cuchara pequeña, sopló sobre ella y la acercó a la boca de Agustín-. Prueba.
Agustín sonrió mientras bajaba la mirada, pero de repente su sonrisa se detuvo.
-¿Qué le pasó a tu mano?
En el dedo índice derecho de Dafne había una ampolla.
Dafne intentó esconderlo, pero ya era demasiado tarde, así que tuvo que admitirlo. Bueno… me quemé accidentalmente en la cocina, no es nada, solo una ampolla.
Los ojos de Agustín se llenaron de preocupación. ¿Duele?
Dafne negó con la cabeza-. No duele.
Agustín bebió la sopa de pollo, tomó suavemente la muñeca de Dafne y sopló delicadamente en su herida.
Después de soplar varias veces, Agustín levantó la mirada hacia Dafne, sus ojos llenos de ternura. Mentira, las quemaduras siempre duelen.
Los ojos de Dafne se humedecieron-. No duele de verdad, comparado con tus heridas, esto no
es nada.
Agustín extendió la mano para apretar suavemente su mejilla. Si Dafi se lastima, me duele el corazón, incluso una herida pequeña.
Dafne mordió suavemente su labio, sus pestañas temblaban, y sin darse cuenta, le susurró—. Agus…
Con su voz suave y melosa, Agustín no pudo resistirse.
La atrajo hacia él, besando su frente lisa, sus mejillas sonrojadas y sus labios suaves.
Las orejas de Dafne se calentaron, y su corazón se llenó de un dulce como si estuviera empapado en miel.
Un momento después, ella se alejó de él, apoyando sus manos en su pecho-. Agus, primero comamos, se enfriará.
Agustín arrastró la voz, levantando ligeramente la ceja-. Muy bien, ¿y después de comer seguimos con los besos?
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Capítulo 111
Dafne resopló suavemente, bajando la mirada sin responder, ignorando su tono juguetón.
Agustín tomó un bocado de repollo salteado.
Dafne lo miró con nerviosismo-. ¿Qué tal? ¿Está bien el sabor?
Los ojos de Agustín brillaron con una sonrisa, de buen humor la molestó. Delicioso, dicen que para conquistar el corazón de alguien primero hay que conquistar su estómago, ¿así que Dafi quiere empezar por mi estómago?
Dafne infló las mejillas, fingiendo estar molesta-. ¿Si no conquisto tu estómago, no conquisto
tu corazón?
Agustín se rio, apretando su mejilla de nuevo-. Claro que no, con solo estar ahí parada, ya
ganaste.
Dafne resopló una vez más, y la alegría brilló en sus ojos.
Agustín se comió todo lo que Dafne preparó, incluso la sopa, sin dejar nada.
Después de comer, se recostó en la cabecera de la cama para descansar.
Dafne recogió cuidadosamente los platos, lista para lavarlos.
Agustín dijo. Deja que el personal de limpieza o la niñera lo haga.
Dafne negó con la cabeza-. No hay problema, no es una molestia.
La voz de Agustín era baja, con un toque de ternura difícil de detectar-. ¿Cuándo aprendiste a
cocinar?
Su Dafi era una joven de buena familia, delicada y acostumbrada a no hacer tareas
domésticas.
Cocinar y lavar platos no era algo que debiera hacer.
Dafne respondió-. Solo estos días.
Agustín quería preguntar más, pero la puerta de la habitación se abrió de repente, y entró un grupo de personas.
Elsa iba al frente, llevando una caja de comida-. Hijo, te traje comida.
Detrás de ella estaban Jaime, Iris y el personal de cuidado.
Cuando su mirada pasó por Dafne, Elsa sonrió-. Dafi, también estás aquí, ¿has comido? ¿Por qué no comes con nosotros? Hoy traje mucha comida, la cocinera de la casa la acaba de
preparar.
Dafne sonrió mientras rechazaba-. No, señora, ya he comido.
La voz de Agustín siguió rápidamente-. Yo también acabo de comer.
Elsa se sorprendió, notando el termo que Dafne tenía en la mano. ¿Dafi, trajiste comida para Agustín?