Capítulo 114
Dafne, sin darse por vencida, preguntó:
-¿No hay un tiempo aproximado?
-Si tengo que decirlo, probablemente fue cuando estabas en la secundaria y Jorge Lafuente te acosaba. Después de golpearlo, me di cuenta de que mis sentimientos hacia ti eran diferentes.
Dafne apretó los labios:
-Lo escondiste muy bien.
Agustín le revolvió el cabello a Dafne:
-Tenía que esperar a que crecieras.
Al decir esto, una sombra de tristeza apareció en sus ojos:
-Cuando te graduaste de la universidad, fui a hablar con tu padre para proponer matrimonio, pero no quisiste y te escapaste de casa.
Dafne, sintiéndose culpable, desvió la mirada y murmuró:
-Yo… yo pensé que mi papá me estaba sacrificando por el bien de la empresa. ¿Cómo iba a saber que
lo habías planeado? Nunca me lo dijiste, ¡me sentí tan mal!
Agustín de repente hizo una mueca de dolor:
-Ay, la herida me duele.
Dafne se preocupó y rápidamente miró su herida en la cintura:
-¿Qué pasa? ¿La golpeaste sin querer? Llamaré a la enfermera.
Agustín la atrajo hacia su pecho, apoyando su barbilla en la cabeza de Dafne, con una voz suave y tranquila:
-Un abrazo y se me pasa.
Dafne sonrió:
-Está bien, me estás tomando el pelo.
-No. -Agustín acariciaba suavemente su cabello-. De verdad duele, si me dejas abrazarte, se
me pasa.
Dafne se acurrucó en el abrazo de Agustín, sintiendo su presencia.
Bruno regresó de un evento social y al llegar al vestíbulo del hotel, alguien lo llamó.
-Bruno.
16:41
Volteó siguiendo la voz y vio a una joven desconocida.
La mujer estaba vestida de pies a cabeza con ropa de marca.
-¿Quién eres? -preguntó Bruno, lleno de confusión mientras se acercaba-. ¿Nos conocemos? La mujer, recostada en un sofá, levantó un poco la cabeza para mirarlo:
-Pronto nos conoceremos.
Bruno se sentó en el sofá frente a ella:
-¿Quién eres?
Ella sonrió:
-Soy Fátima, la hija adoptiva de la familia Junco.
-¿La familia Junco? -Bruno frunció el ceño—. ¿La familia de Agustín?
-Exactamente. -Fátima sonrió-. ¿Considerarías colaborar conmigo?
Bruno, desconcertado, preguntó:
-¿Colaborar en qué?
Fátima sonrió de manera enigmática:
-Separar a Agustín y Dafne.
Bruno la miró con desconfianza:
-¿Por qué debería creerte?
Fátima soltó una pequeña risa:
-Porque la persona que amo es Agustín, ¡nadie desea más que yo separarlos!
Fátima le entregó una tarjeta:
-Sé que estás buscando inversiones, contacta a esta persona, él invertirá en el Grupo García.
-Pero… añadió Fátima, para conseguir esa inversión, debes colaborar conmigo para separar a Agustín y Dafne.
Bruno tomó la tarjeta y la miró:
-Incluso si no invirtieras, haría todo lo posible por separarlos, ¡Dafne solo puede ser mía!
Fátima sonrió:
-Entonces, Sr. García, ¿colaboración exitosa?
Bruno reflexionó:
-Verificaré tu identidad antes de darte una respuesta.
16:41
Capítulo 114
-Está bien. -Fátima mostró su número de teléfono-. Agrega mi contacto y seguimos en comunicación.
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