Capítulo 120
Agustín frunció el ceño mientras reflexionaba- Parece que la influencia de la persona detrás de ellos no es poca cosa.
Sus dedos tamborileaban en el borde de la mesa de vez en cuando- ¿Ya preguntaron a la familia García?
Gustavo respondió- Sí, preguntamos. La respuesta sigue siendo la misma que antes; dicen que el joven de la familia García no sabía que Tania era su pretendiente. Solo son amigos.
Viernes por la mañana.
En el Bufete Justicia.
Sabina, la jefa del departamento de litigios, envió un mensaje al grupo general.
-Esta noche hay cena de departamento, los compañeros del área de litigios pueden asistir de forma voluntaria. El lugar y la hora los enviaré más tarde por el grupo.
Poco después de que el mensaje se enviara, Inés contactó a Dafne en privado.
-Señorita Rosales, ¿usted irá esta noche?
Inés siempre había estado cerca de Dafne, especialmente desde que Dafne la rescató de un
sentía tanto agradecimiento como
incidente con delincuentes. Desde entonces, Inc?
por Dafne, convirtiéndose prácticamente en su admiradora.
admiración
Posteriormente, Sabina asignó a Inés como asistente de Dafne, y ahora las dos se habían vuelto amigas.
Dafne respondió- Vamos, al fin y al cabo, después del trabajo no hay mucho que hacer.
Guillermo había sido formalmente arrestado por cargos criminales.
Serena, por su parte, fue demandada por difamación y calumnia por Dafne. Una vez que el tribunal aceptó el caso, Serena se sintió demasiado avergonzada para quedarse en el bufete y renunció por su propia cuenta.
Ahora, los compañeros del bufete eran bastante agradables, a Dafne le gustaban, así naturalmente, asistiría a la cena de departamento.
que,
Inés respondió rápidamente.
-¡Genial, si la señorita Rosales va, yo también!
El lugar de la cena se eligió en un restaurante occidental bastante estándar.
Después de la comida, alguien sugirió ir a un bar para tomar unas copas.
Dafne pensó que, con todo lo que había ocurrido recientemente, había estado viviendo con
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Capitulo 120
mucha tensión y realmente necesitaba relajarse, así que accedió a ir al bar.
Fueron a un bar tranquilo.
Varios compañeros bebieron, charlaron y contaron historias, y Dafne, de buen humor, también se tomó algunas copas.
Ella nunca había tenido buena tolerancia al alcohol, después de unas copas, comenzó a perder
la claridad.
-¡Les digo, yo… soy la gran reina mono de la montaña de los frutos y la cueva de las cortinas de agua! ¡Ustedes, ustedes deben saludarme! -Dafne, completamente ebria, con el rostro sonrojado, apenas podía caminar en línea recta.
Algunos compañeros se habían emborrachado y estaban profundamente dormidos sobre la
mesa.
Otros, con mejor tolerancia, sacaron sus teléfonos para grabar videos mientras reían.
Una de ellas era Inés.
Para ser exactos, Inés no tenía buena tolerancia al alcohol; de hecho, no bebía en absoluto. Había ido solo para acompañar a Dafne.
Temía que Dafne pudiera tener problemas si se emborrachaba, así que decidió seguirla para
cuidarla.
Y resultó que había hecho bien.
Dafne no tardó mucho en emborracharse totalmente.
Al ver a Dafne haciendo locuras por el alcohol, Inés, divertida, sacó su teléfono para grabar un video y entusiastamente exclamó- ¡Saluden a la gran reina mono!
Dafne soltó una risita- Déjenme decirles, mi esposo, él es… es el mejor esposo del mundo. Él me ha querido desde hace tiempo, ¿saben? Jejeje….
Inés, riendo mientras grababa el video, comentó- ¿Oh? Qué dulce.
-Les contaré un secreto, no se dejen engañar por lo bien que se ve mi esposo, en realidad él…
Otro compañero, que todavía estaba sobrio, preguntó con una sonrisa, ¿Él qué?
Dafne, con una risa tonta, continuó- No me importa que se rían de mí, pero mi esposo parece que… en ese aspecto tiene un pequeño problema…
En la barra.
-¡Puf! -Un hombre de aspecto atractivo y exótico soltó una carcajada al escuchar que Dafne decía que su esposo tenía problemas en ese aspecto.
Después de reírse lo suficiente, sacó su teléfono y envió un mensaje.
-¿Escuché que tienes problemas en ese aspecto?–
