Capítulo 130
Agustín se movió discretamente para esquivar.
Fátima se detuvo un momento, y con una sonrisa despreocupada, dijo alegremente: -Hermano, ya llegaste.
Agustín respondió con un “uhm” frío.
Cuando Fátima volteó a mirar a Dafne, su sonrisa se desvaneció un poco, y con cortesía la saludó: -Dafne.
Dafne asintió ligeramente a modo de respuesta.
Detrás de Fátima, a su izquierda y derecha, había dos chicas desconocidas. Fátima las presentó: -Estas son mis amigas, Irma Martínez y Adelina Iglesias.
-Oh, por cierto, Adelina trajo a un nuevo amigo. Permítanme presentárselos.
Dicho esto, Fátima giró la cabeza y llamó hacia atrás: -Bruno, ya están todos aquí.
¿Bruno?
Dafne sintió un escalofrío recorrer su espalda.
No podía ser…
En cuanto terminó de hablar, ese rostro tan familiar apareció ante todos.
Bruno vestía una chaqueta gris y llevaba un bastón de senderismo en la mano, acercándose con unos pasos rápidos.
Agustín frunció el ceño, mirando a Fátima con una mezcla de curiosidad y reproche. Su voz mostraba claramente su desagrado: -¿Desde cuándo conoces a Bruno?
Fátima parpadeó inocentemente, sus ojos brillaban de confusión, mostrando una apariencia de pura inocencia.
-Bruno es amigo de Adelina. Ella me preguntó si podía traer a un amigo, y yo dije que sí. Hoy es la primera vez que lo conozco. Hermano, ¿hay algún problema?
Dafne se mantuvo en silencio, fingiendo no conocer a Bruno.
Bruno, por su parte, sonrió con un significado oculto y saludó: -Dafne, espero que estés bien.
Fátima miró a Dafne sorprendida: -Dafne, ¿ustedes se conocen?
Dafne: -No lo conozco.
Bruno: -Sí, nos conocemos.
Ambos hablaron al unísono.
Fátima le lanzó una mirada a Adelina, quien captó el mensaje de inmediato y preguntó con voz
16:43
Capitulo 130
melosa: -Bruno, ¿qué relación tienes con la Srta. Rosales? Nunca me mencionaste que la conocías.
Bruno sonrió, miró a Dafne con un significado especial y respondió con tres palabras: -Exnovia mía.
-¡Oh! -exclamó Fátima, mirando a Dafne con sorpresa-. Dafne, ¿eras la exnovia de Bruno? Lo siento, no sabía que tenían esa relación. Si lo hubiera sabido, no lo habría invitado.
Dafne comprendió de inmediato.
Era como lo sospechaba. Si la primera vez en el club de equitación fue una coincidencia, ¿qué
era esta vez?
Adelina se mostró disgustada, haciendo pucheros con celos hacia Bruno: -Hmpf, Bruno, ¿acaso aprovechaste esta excursión para encontrarte con tu exnovia?
Bruno solo sonrió, sin responder, lo que para los demás equivalía a una aceptación.
El ambiente se volvió tenso de repente.
Iris se acercó sigilosamente a Dafne, tirando suavemente de su ropa, y le susurró: -¿De verdad
es tu exnovio?
Dafne asintió apenas perceptiblemente.
Iris cruzó los brazos y murmuró: -Vaya, Fátima lo habrá hecho a propósito, ¿no?
Dafne observó fríamente cómo todos actuaban frente a ella.
No creía que fuera una coincidencia.
La última vez, su primo Domingo Salazar organizó una fiesta para ella en la finca de la familia Salazar, y Bruno causó un gran revuelo en el evento. Aunque Fátima no asistió, siendo la hija adoptiva de la familia Junco, era imposible que ignorara esos chismes y rumores de la alta sociedad.
Fátima había traído a Bruno intencionalmente.
¿Cuál era su propósito?
Mientras pensaba en esto, alguien tomó su mano.