Capítulo 132
-Dafi, ¿verdad que no me equivocaba? Esa Fátima no es ninguna santa. ¿De verdad crees que ella no sabía que Bruno es tu exnovio?.
-Sé que lo hizo a propósito. Sospecho que Fátima tiene contacto con Bruno en secreto. Quieren separarme de Agustín. Si quieren jugar sucio, entonces jugaré con ellos. Vamos a ver quién fastidia a quién al final.
Iris levantó el pulgar -Muy acertado, claro y directo. ¡Te apoyamos!
Jaime se acercó curioso -Dafi, ¿ese idiota de antes era tu exnovio?
Dafne estaba a punto de responder cuando Jaime soltó un grito de dolor, llevándose las manos
a la cabeza.
La voz fría de Agustín sonó detrás de él -Es mejor no meterse en asuntos ajenos.
Jaime lo miró con reproche -¿Por qué me golpeas? ¡Ay, me duele! Solo quería preocuparme por Dafi.
-¿No tienes nada mejor que hacer? —dijo Iris mientras le entregaba a Jaime un montón de pinchos de cordero fresco y alitas de pollo-. Asa esto.
Jaime se quedó sin palabras.
Agustín rodeó a Dafne por detrás, apoyó su barbilla en su hombro y la abrazó por la cintura, con
un tono meloso -Dafi.
Dafne, mientras seguía asando carne, le dejó abrazarla -Estas brochetas ya casi están listas.
-Está bien respondió él, envolviéndola con su presencia.
Agustín a veces besaba el cuello de Dafne, otras veces le mordía suavemente el lóbulo de la oreja. Su aliento cálido la hacía cosquillas y Dafne no podía evitar reír.
Cuando Agustín intentó morder su oreja de nuevo, Dafne se apartó riendo -No hagas eso, todos nos están mirando.
La voz de Agustín era profunda y seductora -¿Y qué importa? Que vean lo felices que somos.
Jaime, el soltero del grupo, exclamó -¡Ay, Iris! ¿Sientes ese olor?
Iris olfateó -¿Qué olor? Solo huelo a carne asada.
Jaime comentó con tono sarcástico -Es el olor del amor.
Agústín, abrazando a Dafne, dijo con aire despreocupado -No digas tonterías, el amor huele. dulce.
Mientras tanto, Fátima, viendo cómo Agustín y Dafne se mostraban cariñosos sin preocuparse por los demás, apretaba los puños con frustración, casi al borde de un colapso.
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Cuando la carne estuvo lista, todos se reunieron alrededor de la mesa para comer.
Había dos mesas, y Dafne, Agustín, Jaime, Eduardo, Penélope e Iris se sentaron juntos, mientras que Fátima, sus dos amigos y Bruno se sentaron en otra mesa.
Dafne y Agustín apenas se habían sentado cuando Fátima se acercó con un tazón.
Fátima colocó el tazón frente a Agustín, inclinándose tanto que casi se apoyaba en él -Hermano, esto es algo que acabo de preparar. Prueba un poco.
Agustín, ligeramente, se inclinó hacia Dafne, creando distancia con Fátima, y empujó el tazón hacia Dafne -Dafi, es tu platillo favorito. Prueba un poco.
La sonrisa de Fátima se congeló.
Dafne sacó un par de cubiertos, tomó un trozo de pescado y lo probó.
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Después de comerlo, Dafne miró a Fátima con una sonrisa -Está bueno. Gracias.
Agustín tomó los cubiertos, cogió un trozo de carne y se lo ofreció a Dafne -Prueba esto.
Todos en la mesa, al ver la escena, admiraron a Agustín.
Pensaron: Este chico sabe cómo manejar la situación. Rechazó a Fátima y complació a su novia al mismo tiempo. ¡Genial!
Iris, que disfrutaba del espectáculo, comentó en el momento justo -Oh, las parejas son tan dulces, siempre mostrando su amor. Fátima, mira lo enamorados que están tu hermano y tu cuñada.
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