Capítulo 136
Dafne no podía parar de reír y dijo -Jaime, realmente eres un comerciante astuto, ¿cómo puedes cobrar doscientos mil dólares por una foto?
-Trato hecho–dijo Agustín sin vacilar-. Mándamela al correo, porque WhatsApp comprime la calidad de imagen.
Jaime, con una sonrisa de oreja a oreja, le dio un pulgar arriba a Agustín -¡Así me gusta, rápido y directo!
Dafne se quedó boquiabierta, movió los labios pero no dijo nada al final. Después de todo, no era su dinero el que se gastaba, que hicieran lo que quisieran.
Observando la impresionante puesta de sol, Dafne se sintió en paz, como si su corazón se expandiera de felicidad. Entrecerró los ojos, extendió los brazos al viento y gritó de alegría.
Todo el cansancio acumulado durante días desapareció en ese instante, Dafne se sintió más ligera que nunca.
Iris también gritó, y las voces emocionadas de las chicas resonaron en el valle, asustando a algunas aves que alzaron el vuelo.
Fátima, agotada, llegó jadeando y al ver a Dafne e Iris gritando, frunció el ceño con desagrado.
Adelina, a su lado, puso los ojos en blanco y comentó -Esa tonta de Iris dice que no tengo clase, ¿y gritando así se supone que tiene ella? No parece una señorita fina para nada.
Irma añadió -No te rebajes a su nivel, Adelina. ¿Qué se puede esperar de alguien que anda con
Dafne?
Con ese comentario, Irma logró hacer reír a Fátima y Adelina.
Por otro lado, Penélope propuso -Con este paisaje tan bonito, deberíamos tomar una foto de
grupo.
-¡Buena idea! -Iris se levantó de la roca-. Jaime, ¿nos haces el favor de tomarla?
Jaime se mostró descontento -¿Cómo va a ser una foto de grupo si no salgo yo?
Miró a Fátima y le pasó la cámara -Fátima, ¿nos la tomas tú?
Jaime, despreocupado, no había notado los sentimientos de Fátima hacia Agustín y pensaba que su cercanía era solo cosa de hermanos.
Iris rápidamente tomó la mano de Jaime y recuperó la cámara -No, no.
Dentro de la cámara había fotos de Dafne y Agustín juntos; con lo impredecible que era Fátima, podría hacer alguna tontería y perder las fotos y los doscientos mil dólares.
Jaime preguntó desconcertado -¿Por qué no?
Iris murmuró algo sobre su poca inteligencia y dijo -De todas formas, no dejemos que ellos la
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Capitulo 136
tomen. Traje mi palo de selfie, usemos el móvil.
-¿El móvil tiene la misma calidad que la cámara?
-No es igual, pero tampoco está mal -Iris sacó el palo de selfie y colocó el móvil-. Penélope, Dafne, vengan a mi lado.
Penélope y Dafne se acercaron y se colocaron a ambos lados de Iris.
Agustín se puso al lado de Dafne, Eduardo al lado de Penélope, y Jaime, encogiéndose de hombros, se ubicó junto a Agustín.
Iris extendió el palo de selfie y sonrió -¡Uno, dos, tres, queso!
Las tres chicas sonrieron radiantes, haciendo el gesto de “peace“, mientras los tres hombres apenas esbozaron una sonrisa, pero la imagen resultó armoniosa.
Iris tomó varias fotos, las chicas cambiaron de expresiones y poses varias veces, pero los hombres mantuvieron la misma expresión y postura.
A un lado, Fátima observaba con envidia creciente, ¿por qué no la habían incluido en la foto de grupo?
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