Capítulo 175
Dafne se quedó un momento en blanco, pero rápidamente cambió su expresión de molestia por una sonrisa, y su rostro cambió en un abrir y cerrar de ojos. -Agus, ya llegaste.
Agustín frunció el ceño ligeramente. -¿Qué te hizo Bruno ahora?
Dafne, sin ocultarle nada, le respondió con sinceridad. -Bruno vino a tocar la puerta hace un
rato.
Agustín vio entonces la bolsa de desayuno junto a la pared, y con una voz que no delataba emoción alguna, le preguntó: -¿Te trajo el desayuno?
-Sí, no sé qué le pasa, viniendo tan temprano en la mañana. Yo estaba durmiendo tranquilamente y me despertó.
Mientras Dafne decía esto, el desdén y la irritación en sus ojos eran evidentes.
Agustín le preguntó: -¿Cómo supo él el número exacto de tu piso y tu apartamento?
Esta pregunta dejó a Dafne perpleja.
Claro, ella nunca le había dicho a Bruno dónde vivía exactamente. ¿Cómo lo supo?
Dafne, confundida, le respondió: -No lo sé.
Agustín frunció el ceño. -No te preocupes, Dafi, me encargaré de averiguarlo. Ahora, ¿me dejas
entrar?
Dafne se hizo a un lado para permitirle entrar a Agustín.
Una vez dentro, Agustín se quitó el abrigo gris de lana pura y lo colgó en un gancho de la pared. Dafne se inclinó para sacarle unas pantuflas y las colocó junto a los pies de Agustín.
Mientras Agustín se cambiaba de zapatos, Dafne, tratando de parecer despreocupada, le preguntó: -Por cierto, Agus, anoche dijiste que tenías un asunto urgente que tratar. ¿De qué se trataba? ¿Lo resolviste?
Agustin se detuvo un momento y le respondió con calma. -Era algo relacionado con Tania.
Al ver lo franco que era, Dafne finalmente se tranquilizó.
Suspiró de una forma apenas perceptiblemente y su cuerpo tensionado se relajó.
Por suerte, no pretendía ocultarlo.
Sabia que no se había equivocado con él, Agus era diferente a Bruno.
-¿Tania? -continuó preguntándole Dafne-. ¿No estaba en prisión preventiva?
Agustin, ya con los zapatos puestos, respondió: -Lo siento, Dafi, no te lo conté antes para que no te preocuparas. Hace un mes, Tania fingió estar embarazada y, en el camino al hospital para
E19.09.
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un chequeo, fue secuestrada.
Esto coincidía bastante con lo que Bruno le había dicho la noche anterior.
La única diferencia era que Agustín dijo que estaba fingiendo su embarazo.
-¿Fingió? ¿Eso significa que nunca estuvo embarazada?
Agustín asintió con la cabeza. -Sí, después de que la secuestraron, estuvimos buscándola y finalmente la encontramos cerca de la frontera de Veridia. Ella misma admitió que nunca
había estado embarazada.
Dafne lo siguió hacía la sala. -¿Quién la secuestró? ¿Con qué propósito?
-Esa es la razón por la que no quería que te preocuparas le respondió Agustín, mirándola con seriedad. Los que la secuestraron son parte de una organización poderosa. Sospecho que
iban tras de mí.
Agustín frunció el ceño y, tras una pausa, le dijo con severidad: -Anoche… mientras venía a buscarte, recibí una llamada diciendo que Tania había sido asesinada.
Dafne abrió los ojos de par en par, aterrorizada.
-Cuando nuestros hombres la encontraron, queríamos averiguar quién estaba detrás de todo, pero antes de que pudiéramos obtener alguna información con ella, la silenciaron.
Dafne se quedó horrorizada.
Tania había cometido varios delitos, y ella también la despreciaba.
Pero creía en la justicia. Con cargos de secuestro y tentativa de asesinato, aunque según las leyes actuales no sería condenada a muerte de inmediato, en el peor de los casos, sería la justicia quien debería castigarla. Ser asesinada de esa manera era un destino demasiado cruel hasta para ella.
