Capítulo 184
-Al principio, toda mi familia fue engañada por mi papá. Creían que realmente había terminado con esa mujer y que había abortado al hijo. Sin embargo, cuando yo tenía cinco o seis años, mi mamá descubrió la verdad y tuvieron una gran pelea. En aquel entonces, el escándalo del divorcio llegó incluso a oídos de los abuelos, porque ellos se habían casado por conveniencia. Su matrimonio no solo era un asunto entre ellos dos, sino que también involucraba los intereses de la familia Leyva y la familia Junco.
-Al final, el matrimonio no se disolvió. Por la presión de ambas familias, mi papá cortó todo vínculo con aquella mujer. Pero mi mamá quedó con un resentimiento que los llevaba a discutir a menudo sobre aquella mujer y su hijo, cuando yo era pequeño.
-Más tarde, supe que aquella mujer había fallecido. Mi papá quiso traer a su hijo ilegítimo para reconocerlo oficialmente como parte de nuestra familia, pero nunca pudo convencer a mis abuelos. Finalmente, el tema se quedó en el olvido. Después de un tiempo de estar abatido, mi papá superó su nostalgia.
Dafne se quedó muy impactada por lo que escuchó.
No podía imaginar que el aparentemente educado y cortés Sr. Carlos podría ser tan irresponsable con su familia y tener aventuras amorosas.
Pensando en la dulce Sra. Elsa, quien casi se quitó la vida, Dafne sintió una mezcla de compasión y alivio.
Si ella realmente se hubiera suicidado, Agus se habría quedado sin madre. Y si aquella mujer hubiera entrado en la familia con su hijo ilegítimo, la vida de Agus habría sido muy difícil.
Por suerte, no ocurrió nada de eso.
Al ver que Dafne no decía nada, Agustín apartó la vista de la pantalla de la computadora y la miró. Sus ojos oscuros ocultaban una súplica apenas perceptible.
-Dafi, crees que mi familia es un desastre, ¿verdad? No te preocupes, no soy como mi papá. Desde pequeño me prometí que solo amaría a una persona toda mi vida, y que seré absolutamente fiel y dedicado.
En ese momento, su expresión mostraba cierta humildad, como si temiera que Dafne lo juzgara igual que a su padre y se alejara de él.
El corazón de Dafne se llenó de emociones encontradas, en una mezcla de tristeza y dulzura, y sus ojos se humedecieron.
La tristeza provenía de la compasión por lo que él había pasado en su niñez y por verlo tan humilde ante ella, temeroso de perderla.
La dulzura venía porque él se preocupaba tanto por ella.
Dafne respiró profundamente, abrió los brazos y abrazó a Agustín con fuerza,
2005
Capitulo 124
Con lágrimas brillando en sus ojos, su voz temblaba un poco- Agus, lo sé, lo sé.
Sabía que él no era como su padre. Desde que estaban juntos, nunca había dudado de su sinceridad.
Agustín la abrazó de vuelta, cerrando los ojos, disfrutando del aroma natural de Dafne, sintiéndose increíblemente tranquilo.
La voz suave de Dafne calmó la inquietud en el corazón de Agustín- Agus, mientras no te vayas primero, nunca te dejaré.
Al escuchar esto, una cuerda en el corazón de Agustín se tensó, haciéndolo sentir como si tuviera lágrimas en los ojos.
Su Dafi era tan maravillosa, ¿cómo podría siquiera pensar en dejarla?
Capitulo 185
Diez días después.